37 (Adolfo R. Gorosito, 2018) – Daniel Balmaceda (periodista, escritor, miembro titular y vitalicio de la Sociedad Argentina de Historiadores) escribió el año anterior en atención al aniversario patriótico: “¿Por qué hubo que esperar 6 años más para anunciar formalmente la independencia nacional? Paradójicamente, se suele recordar más los protagonistas y situaciones del 1810, que de 1816. Lo curioso es que en términos básicos de conocimiento la Revolución de Mayo significó un cambio concreto. Mandaba el Virrey, llegó la revolución y comenzaron a mandar nueve integrantes de la Junta ¿Cuál es el significado del 25 de Mayo y porqué no se avanzó más de eso? Lo que hizo Buenos Aires fue crear una Junta, como había ocurrido en España. Una vez que Fernando VII fue retirado del poder, se formaron las juntas de Cádiz y de Sevilla. Por lo tanto, lo que en Buenos Aires se hizo fue replicar el sistema de juntas, y siguió gobernando de la misma manera que habían hecho las juntas en España bajo la soberanía de Fernando VII. De hecho, la Primera Junta se llamaba en realidad Junta Provisional de Gobierno de la Soberanía del Señor Don Fernando VII y a él respondía. No se podía plantear más allá de un gobierno autónomo porque para generar la Independencia había que consultar al resto del territorio”. Aquella necesaria consulta se concretó con la convocatoria a representantes de las Provincias Unidas, para participar activamente en el Congreso propuesto. Allí comenzó otra etapa de la odisea, sorteando mil obstáculos para recorrer grandes distancias a caballo o en carruajes y formular la invitación, y más distancias para que cada representante llegase a Tucumán, lugar de la cita. Aplicando términos populares diríamos que “el sacudón patriótico por la autonomía” ocurrió el 25 de Mayo de 1810, y fue ratificado en Tucumán por el Congreso Nacional de 1816.