56 (Adolfo R. Gorosito, 2017 – Gabriel García Márquez (“Gabo”, escritor colombiano que vivió entre 1923 y/2014) legó a la posteridad un caudal enorme de obras literarias consagradas por varios organismos culturales de carácter internacional. Este maestro de la literatura latinoamericana escribió para familiares y amigos esta esquela, pocos meses antes de su fallecimiento: – “Si Dios olvidara que soy una marioneta y me regalara un trozo más de vida, aprovecharía ese tiempo lo mejor que pudiera -/- No diría todo lo que pienso, pero pensaría todo lo que digo -/- Dormiría menos, soñaría más, porque por cada minuto que cerramos los ojos perdemos 60 segundos de luz -/- Me tiraría de bruces al sol, dejaría al descubierto mi cuerpo, también mi alma -/- Los hombres que piensan que dejan de enamorarse cuando envejecen ¡Envejecen al dejar de enamorarse! -/- A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar -/- A los viejos les diría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido -/- Todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, pero la verdadera felicidad está en el esfuerzo por ascender -/- Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, si trata de ayudarle a levantarse -/- Si hoy fuera la última vez que te vea dormir te abrazaría fuertemente, y pediría ser el guardián de tu alma. -/- Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo te diría ¡Te quiero! aunque ya lo sabes -/- Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Seguramente lamentarás que no aprovechaste para una sonrisa, un abrazo o un beso -/- Mantén cerca de ti a los que amas, quiérelos y trátalos bien -/- Demuestra a tus amigos y seres queridos cuánto te importa-/– Los quiero. Gabo”. ¡Qué nobles pensamientos de este genial creador latinoamericano! Es un ejemplo de especial significado porque fue auténtico intelectual y fiel creyente en el Todopoderoso. Expone su convicción de la brevedad de la vida desde la cima de sus nueve décadas. Deja a criterio de sus lectores la posibilidad de expresar sentimientos, en pos de auténtica calidad de vida.