51 (Adolfo R. Gorosito, junio 2017) – Transcribo algunos párrafos del informe emitido por Canal Abierto y FM Kalewche, de Río Negro. Desde China se anunció la construcción de una planta nuclear en la provincia de Neuquén. La noticia provocó gran preocupación en las fuerzas vivas y en la población. Desde la central de Trabajadores Argentinos (CTA Autónoma) se lanzó una proclama popular y se iniciaron manifestaciones en protesta: “¡La Patagonia no va a ser zona de sacrificio!”, señala uno de sus titulares. Organizaciones populares, ambientalistas y trabajadores organizados expresaron su repudio, y alentaron la negativa de los pueblos a este tipo de emprendimientos de alta tecnología, pero con importante margen residual altamente peligroso. Desde China se anuncia que los trabajos de construcción comenzarían en 2020, pese a conocerse de antemano las posibles consecuencias de desastre ambiental. La inversión alcanzaría a los 8.000 millones de dólares y se señala que la zona aledaña a Sierra Grande es uno de los sitios que contempla el proyecto. Un documento de la CTA Autónoma expresa: “En el mundo, después del desastre que significó Fucushima (Accidente nuclear en Fucushima, Japón, 11/03/2011), las naciones apuntan a desmantelar las centrales nucleares. Además del millonario negocio que significará para unos pocos ¿Qué otros objetivos se ocultan detrás del proyecto?”… En otro párrafo el informe agrega: “La energía nuclear es muy riesgosa, sucia y contaminante, y es la que menos mano de obra ofrece”. La construcción de la planta demandará – según los cálculos – aproximadamente cinco años y necesitará del trabajo de 4.000 personas, pero ya en funcionamiento el personal se reducirá a 800 operarios. Durante la gestión del Dr. Saúl Menem se organizaron grandes manifestaciones de protesta, y pudieron impedir la instalación de un repositorio de residuos radioactivos de alta actividad. – “Mientras Alemania, Suecia, Italia, Bélgica, Austria, Polonia y España, entre otros países, decidieron impedir este tipo de cosas, la Patagonia Argentina se estaría ofreciendo como campo propicio para un holocausto de imprevisibles consecuencias” – agrega el informe que hemos extractado.