99 (Adolfo R. Gorosito, 2022) – Al leer un artículo sobre el Papa Francisco y la actualidad, llamó poderosamente mi atención esta sencilla pero significativa afirmación: – “No recuerdo al autor pero si su frase: “Si se dejara de fabricar armas durante un año ningún ser humano moriría de hambre en el mundo”. También leí un dato actualizado sobre el hambre en el mundo, y realmente convoca a la reflexión profunda, quizás también a un rezo de “mea culpa” y esperanza. “Mea culpa” por tantos que por ignorancia, brutalidad o intereses materiales alimentan las trágicas rivalidades, y de esperanza que permita en el futuro derribar el muro de todas las utopías: “Cada año, más de 3 millones de niños menores de 5 años mueren de desnutrición o por causas relacionadas con la misma. El 80% de los casos de desnutrición en sus formas más agudas se concentran en tan solo 20 países del mundo, concretamente en África subsahariana, y en algunas zonas del sur de Asia. En algunas regiones del mundo, como el Sahel, la consunción es frecuente en niños durante el periodo de escasez entre cosechas” Las guerras exponen las situaciones de tantos seres humanos frente a los fantasmas del hambre y la consunción. Una situación de total actualidad lo explica claramente: La invasión de Rusia en Ucrania, provocando miles de muertos, destrucción de ciudades y pérdidas materiales de vital importancia, como la producción agrícola que califica a Ucrania como granero del mundo.