Las tareas en el Refugio Canino Municipal continúan con el objetivo de mejorar las condiciones de habitabilidad. El intendente municipal, Marcelo Santillán visitó el lugar, y constató los trabajos que allí se realizan, como el armado del cerco perimetral que generó un espacio verde para el esparcimiento de los animales.

El refugio alberga a perros callejeros y tiene 12 caniles, una sala de esterilización y un depósito para alimentos balanceados.

Se avanzó en las mejoras de higiene del lugar que cotidianamente necesita y se reacondicionó la sala de esterilizaciones, ya que a la brevedad se comenzará un plan de castración de por lo menos cien perros con un veterinario asignado por el municipio.

La idea es “reorganizar el espacio para que sea más funcional y mejorar el cuidado y la atención de la importante cantidad de canes que aloja”, dijeron.

Perros en la calle

Según los encargados del lugar, cotidianamente llegan al Refugio animales maltratados y perras por parir. Y remarcan que se observan en la vía pública muchos perros deambulando, por lo que también desde el municipio se pone foco en la responsabilidad de los vecinos en cuidar a los animales y mantenerlos en la casa, ya que la mayoría que está en la calle tiene dueño.

Esta falta de cuidado de los perros desvirtúa el objetivo del Refugio Canino, que tiene como fin “contener” y no ser un depósito de animales, sino un lugar de tránsito para ponerlos en condiciones y darlos en adopción.

El problema está motivado por la falta de tenencia responsable de las mascotas, ya que se dejan a los perros en la calle en lugar de encerrarlos en los patios o, directamente, son abandonados en la vía pública.

Se remarca que una vez que los perros están en condición de calle por cuestiones instintivas buscan romper bolsas de basura, o, en el peor de los casos, provocan mordeduras a transeúntes.