135 En el podio de la financiación participativa destacan Cataluña, Comunidad de Madrid y Andalucía. En el ámbito financiero, en el último año, en España se ha desplazado de las entidades tradicionales a las opciones alternativas una cuota de mercado del 12%: desde que en el 2008 —tras la burbuja y la gran crisis del sector inmobiliario— se frenara la financiación bancaria, el capital alternativo entró en escena y —tras 15 años— mira hoy de igual a igual a los bancos. Puesto que el capital alternativo es más rápido, flexible y permite diversificar las fuentes de financiación de los proyectos de un promotor, la inversión alternativa alcanzará el 30% del total de inversiones en el 2025 con un boom del «crowdlending» (préstamos participativos) según las previsiones de Ener2Crowd.com, plataforma de crowdfunding medioambiental y de préstamos energéticos que pone en contacto a las empresas con una comunidad de inversores éticos que pueden prestarle los recursos necesarios para desarrollar la sostenibilidad y la transición energética, financiando todo tipo de proyectos que generen beneficios sociales y medioambientales. Este capital alternativo entra dentro de los proyectos de las empresas españolas en forma de inversión directa (crowdequity) o de préstamo (crowdlending), con una rentabilidad media que puede llegar al 8-9% en 12 meses. «Esta tipología de inversión está en auge en España. Los inversores buscan, sobre todo, proyectos que tengan un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, aunque también buscan rentabilizar sus ahorros. Este tipo de inversión está ganando popularidad también por el lado de los promotores, con cada vez más empresas que buscan crear soluciones sostenibles y responsables» comenta David Llonch, Country Manager de Ener2Crowd.com en España. La creciente conciencia de la población mundial con respecto al cambio climático ha hecho popular en los últimos años un tipo de inversión más sostenible y respetuosa con el medioambiente, con la que Ener2Crowd.com ya ha experimentado un gran éxito en Italia. La plataforma colabora con 3 grandes multinacionales (Enel Green Power, Falck Renewables y EDP Renewables) y tiene más de 8.000 usuarios registrados que han invertido más de 10 millones de euros en más de 60 campañas cerradas exitosamente, con un beneficio medioambiental de más de 11 mil toneladas de CO2 evitadas. «Nuestro compromiso es hacia una transición energética justa, llegando a conjugar el reto global del cambio climático con la generación de oportunidades a nivel local bajo un modelo en el que todo el mundo gane, también la comunidad local» pone en evidencia Niccolò Sovico, el CEO de Ener2Crowd.com. ¿Cuáles son las autonomías donde la financiación participativa ha levantado más capital? Según un estudio encargado por Ener2Crowd.com al International Center for Social Research, en el podio se destacan Cataluña con el 43,88%, la Comunidad de Madrid con el 25,99% y Andalucía con el 9,40%. «Estas son las autonomías en las cuales las plataformas de financiación participativa han levantado más capital desde el 2011 hasta hoy, representando el 79,27 de toda España» subraya Giorgio Mottironi, CSO y co-fundador de Ener2Crowd.com. A continuación les siguen Islas Baleares con el 5,57% y la Comunidad Valenciana con el 5,05%. Mientras que en el siguiente rango, por debajo del 5%, quedan enmarcadas Asturias (2,41%), Galicia (1,78%), Castilla-La Mancha (1,26%), Murcia (1,18%), País Vasco (0,94%), Castilla y León (0,77%), Aragón (0,58%), Extremadura (0,41%), Cantabria (0,30%), Canarias (0,24%), Navarra (0,20%) y La Rioja (0,05%). En cuanto a valores absolutos, en el 2021, el crowdfunding en su conjunto recaudó en España 219 millones de euros, repartidos en inmobiliario (29%), equity (28%), lending (18%), donaciones (14%) y de recompensa (11%). Pero la recaudación aumentó un 31% en 2022, llegando a los 287 millones de euros y estimándose —según las proyecciones del International Center for Social Research— en 390 millones la recaudación para 2023, con un gran aumento del crowdlending, en particular, tras la aplicación en España de la nueva regulación europea con la que, con una licencia otorgada en un país de la Unión Europea, las empresas pueden actuar en cualquier otro país de la UE, sin límites.