Ariel Valloud, miembro del Grupo Labor Peronista, presentó un pedido al gobierno para que prohíba provisoriamente la aplicación de la tecnología de Inteligencia Artificial en todos sus niveles.

Que dicho pedido se debe a que los propios ejecutivos de las compañías que  desarrollan la tecnología, han dicho que no pueden o no podrían controlar sus efectos negativos (incluso destructivos) posibles de dicha tecnología aplicada a la mayoría o todos los ámbitos de la vida cotidiana de los pueblos.

Que en la nota presentada al gobierno que se adjunta al presente, el abogado de Capital Federal, pide que sólo se aplique la tecnología en caso de pleno empleo en el país y luego de un exhaustivo estudio y regulación de sus consecuencias, priorizando el desarrollo nacional de la misma.

Ariel Valloud dijo que detrás de la implementación a nivel mundial de dicha tecnología se “esconde una agenda belicosa, discriminatoria y racista en contra de los pueblos”.

«No es que los ejecutivos no pueden controlar el desarrollo y la evolución de la tecnología, existe una manipulación discursiva de hacer creer que la tecnología es autónoma e independiente», agregó.

«Además, agregó, existe un peligro de que caiga en manos incorrectas, si es que no lo está ya desde su inicio», adicionó.

Asimismo dijo que “la tecnología es utilizada por las grandes corporaciones y los países del ‘primer mundo’ que procesan información teniendo ventajas competitivas muy superiores con respecto a nuestro país, la región y otras regiones del planeta”.

“Aquí también se oculta, o se quiere ocultar un ardid en donde simulando la creación un ente autónomo, independiente e «inteligente», se puedan ocultar detrás  de la tecnología los mismos intereses de siempre, para procurar impunidad de los delitos que eventualmente se cometieren», afirmó el letrado.

Por último dijo que “la tecnología siempre es bienvenida y no sólo ello, hoy en día es imprescindible tener una política de estado que promueva la independencia tecnológica como proponemos desde nuestro espacio, caso contrario quedaremos en la edad de piedra o en su defecto sometidos al control de corporaciones y de otros países, como ya sucede en la actualidad, siendo simplemente sembradores y cosechadores de granos precisamente genéticamente modificados por las grandes corporaciones»,  afirmó. 

«Que este espacio propuso tanto al gobierno de Mauricio Macri como al de Alberto Fernández avanzar en el desarrollo de políticas nacionales tecnológicas de la industria 4.0. No tuvieron absolutamente ningún interés o sólo un interés pasajero al respecto por parte de ambos gobiernos, además de existir un desconocimiento elemental de los alcances, o en caso de no existir desconocimiento, son genuflexos con las grandes tecnológicas», dijo.

«Para la Argentina, nuestro principios fundamentales son la Soberanía política, la independencia económica y la justicia social, pero ahora debemos agregar uno más, la independencia tecnológica, que es de vital importancia, procurando siempre que exista una relación del principio de ‘el hombre por sobre la tecnología y no la tecnología por sobre el hombre’ «, finalizó.

Prensa Labor Peronista

NOTA PRESENTADA

Solicita instrumente mecanismos para prohibir provisoriamente la aplicación de la tecnología de Inteligencia Artificial en el país. Propone aplicarlas sólo en caso de pleno empleo o sin consecuencias nocivas o no deseadas.

Al Señor Presidente
Dr. Alberto Fernández 

S………./….…….D

Por la presente solicito a usted instrumente los mecanismos para prohibir provisoriamente toda aplicación en el país de lo que se ha dado en llamar “Inteligencia Artificial”, tanto las aplicaciones de carácter básico, como las avanzadas.

Que los principales ejecutivos de las corporaciones en el mundo que desarrollan la tecnología de Inteligencia Artificial y más de mil expertos en la materia, han publicado una carta con fecha 22 de marzo del corriente, haciendo un llamado para  detener la carrera desenfrenada en el desarrollo de dicha tecnología en sus propias corporaciones.

Que en la mencionada misiva, dejan en claro que ni siquiera ellos mismos saben ni cómo son los procesos, ni los alcances, ni las consecuencias que puede tener la aplicación de los algoritmos de Inteligencia Artificial. 

Se alerta que de esta misiva, no sólo se desprende una advertencia directa sobre las consecuencias “no deseadas” de la aplicación de la Inteligencia Artificial en el mundo que supuestamente, no podría ser controlada por ellos, sino que además esta parte también alerta que dicha misiva cumple la función de una especie de anuncio de introducción de lo que ellos pretenden implementar ya no sólo en nuestro país, sino en el mundo entero en un muy corto lapso de tiempo, utilizando para ello un viejo ardid propagandístico para procurarse impunidad, que es alertando sobre las consecuencias negativas de lo que ellos mismos están procurando en contra de los Derechos Humanos elementales como la vida, el trabajo y el bienestar de las personas.

También he de advertir que detrás de toda la campaña publicitaria a nivel mundial sobre los algoritmos de Inteligencia Artificial, se halla un desprecio implícito y explícito al ser humano como condición de tal, pues se compara las capacidades superiores que tendrían las máquinas en forma despectiva, peyorativa y en detrimento de las capacidades naturales de los seres humanos.

Que esta comparación disvaliosa para el ser humano, resulta contradictoria y violenta, pues en la psicología utilizada en la propaganda de la Inteligencia Artificial se menosprecia y discrimina al ser humano como tal respecto de las capacidades de las máquinas, cuando es el propio ser humano con su saber y ciencia, quien está creando y desarrollando este tipo de tecnología al que la llaman con el eufemismo de “inteligencia”.

Que todo lo vinculado a los algoritmos de IA y todo lo vinculado a la corriente de pensamiento transhumanista y su respectiva implementación, trasunta en una forma indubitable de discriminación colectiva y del delito de racismo, no sólo ya contra el pueblo argentino, sino contra toda la humanidad. 

La eugenesia o eugenismo es el deseo de manipular la herencia genética y la selección artificial para “mejorar” o “potenciar” los rasgos que tendrán las futuras generaciones humanas. Pues bien, lo que subyace aquí es un principio de tinte ideológico discriminatorio y eugenista de “raza superior”, donde la corriente del transhumanismo, con la Inteligencia Artificial y otras tecnologías conexas como la bio, nanotecnología y manipulación genética, vendrían a imponer que las máquinas son superiores al ser humano, y donde el ser humano, pasaría a ser un dispositivo electrónico más del mercado de productos y servicios, siendo considerado “obsoleto” si no se “actualizara” cuándo ellos ordenen cómo y cuándo lo debe realizar, incluso, pudiendo comprar en un futuro, una especie de “inmortalidad” digital.

Que los propios ejecutivos de las compañías desarrolladoras han anunciado en la misiva mencionada y en declaraciones a medios de comunicación, que “no conocen” cómo la Inteligencia Artificial aprende a hacer determinadas tareas humanas, y que incluso, “miente u omite” pasos del proceso al realizarlas, lo que resulta no sólo preocupante, sino muy peligroso.

Del último párrafo es dable aclarar lo siguiente: es muy probable que los máximos ejecutivos de las compañías, sepan perfectamente cómo opera su propia tecnología sin ningún lugar a dudas de sus alcances y consecuencias, empero en lugar de ello, implementan una estrategia comunicativa que trasunta en simular desconocimiento del cómo la Inteligencia Artificial se desarrolla con autonomía y en forma independiente a la propia voluntad de sus propios creadores. De esta manera, los ejecutivos de las compañías pretenden o pretenderían crear vida artificial, lo que puede ser utilizado, de mínima, para obtener ventajas competitivas de mercado para sus países, para sus corporaciones o incluso para el mejor postor, pasando por cometer desde delitos comunes como robos, violación a la privacidad de las personas, competencia desleal y otros delitos en materia industrial y financiera, suplantación de identidades de personas (podría ser por suplantación en la voz, en el aspecto físico y facial e incluso en la forma de caminar). Asimismo se podrían cometer delitos para afectar a la Democracia y a los procesos electorales de los países, con creación de noticias falsas en contra del candidato fulano y a favor del candidato mengano, (como ya ocurre en la actualidad, pero que será de forma más rápida y automatizada), además de cometer todo tipo de delitos electorales  y estadísticos, de mínima; hasta cometer delitos económicos en contra de países y delitos de lesa humanidad, de máxima, todo ello, solapados u ocultos detrás de la supuesta  “inteligencia”, “independencia”, “autonomía” y “encriptación” de la Inteligencia Artificial. 

De esta forma, y en caso de que los delitos sean cometidos por la Inteligencia Artificial, la Justicia no podría encontrar prima facie y de manera eficaz, los culpables y responsables por fuera del actuar “autónomo” de la tecnología, y todo sería responsabilidad de la supuesta “independencia” de la Inteligencia Artificial o de mínima, por un error “involuntario” de ésta o un “efecto colateral” no previsto.

Aclárese: la Inteligencia Artificial, podría o podrá ser autónoma en sus procesos, pero siempre estará controlada por alguien, digresión aparte y como lo dicen algunos pensadores y teólogos, como lo es la humanidad misma también.

No cabe mencionar más que aquí estamos ante una encrucijada de vital importancia y que todo esto es un claro ardid con al afán de perseguir impunidad de actos delictivos, de agresiones de guerra económica y militar, incluso pudiendo provocar la extinción de la vida en el planeta, cuando la Inteligencia Artificial “asumiera” el control de los arsenales de armas nucleares. 

Se aclara nuevamente: todo esto aquí descripto, no lo dice quien aquí peticiona, sino que lo anuncian y lo declaran los propios ejecutivos de las compañías creadores de la tecnología.

Que los asuntos y escenarios descritos en el presente, es tomado como una especie de fantasía o especie de broma en el “pensamiento” colectivo o en las creencias y costumbres de los pueblos, pues ello ha sido introducido de esa forma subrepticia durante décadas por parte de la industria del cine mediante mecanismos psicológicos directos y otros inconscientes. Allí reside el problema, delimitar la línea divisoria entre la fantasía y la realidad. Entre las malas intenciones y la aplicación correcta de la tecnología en favor y beneficio de la humanidad. 

Es evidente pues que, de mínima, se lleva adelante y como se mencionó ut supra, una agenda mediática de violencia pasiva, discriminatoria y racista en contra de los pueblos, cuando no, una subsunción de los seres humanos a una dictadura de las máquinas, dirigidas éstas por algún centro o centros de comandos distribuidos por el mundo, pero que nadie sabrá bien a ciencia cierta, dónde se encuentran, con una política de vigilancia digital panóptica permanente a la humanidad, como ya está sucediendo en muchos ámbitos y países del mundo. 

Señor Presidente, que esta parte llama a usted a que instrumente los mecanismos para prohibir provisoriamente la aplicación de los algoritmos de Inteligencia Artificial a nivel nacional, tanto básicos como avanzados, hasta que no sean debidamente estudiados y autorizados por el Estado con participación de organizaciones intermedias y de base del pueblo, en cuanto a procurar descartar sus consecuencias negativas y destructivas para con el pueblo mismo. 

Asimismo, insta a usted a que en la medida administrativa y/o legislativa, instrumente un mecanismo para que la tecnología de Inteligencia Artificial, sólo sea implementada, cuando exista pleno empleo como condición sine qua non, es decir, en caso de que haya desempleo, cualquiera sea la cantidad en el país, la Inteligencia Artificial no debe aplicarse, preservando así, los puestos de trabajo. Que en caso de aplicarse, que sea de forma inocua y para el beneficio del pueblo.

La pregunta a la que nos someten diariamente los grandes medios de comunicación de que si las máquinas podrían reemplazar al ser humano en sus ámbitos laborales diarios, la respuesta es una sola y no deja lugar a dudas: SÍ, pueden. Por supuesto que ello sería mediante un proceso político, económico y financiero multipropósito.

Por último, como política de Estado general y abarcativa, en caso de adopción de la tecnología de Inteligencia Artificial y todas las tecnologías concomitantes con ella, se hace un llamado a que la misma sea siempre en función del desarrollo de la Argentina, procurando siempre que exista una relación del principio de “el hombre por sobre la tecnología y no la tecnología por sobre el hombre”, y procurando para nuestro país la industria nacional en dicha materia para lograr la independencia tecnológica.

Saluda a usted atentamente, esperando pronta respuesta.

Ariel H. Valloud
Grupo Labor Peronista.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento – No Comercial– Compartir Igual 4.0 Internacional.