271 (La Voz del Pueblo) – Un policía y un peluquero chavense fueron condenados a tres años de prisión de ejecución condicional (en el caso del primero) y de efectivo cumplimiento, respectivamente, tras haber sido hallado penalmente responsables del abuso de dos menores de edad en septiembre de 2020. Se trata de Mario Andrés Gijsberts, de 35 años, quien fue hallado penalmente responsable del delito de “abuso sexual en calidad de partícipe secundario” de una menor de edad en su domicilio de Adolfo Gonzales Chaves, y de Mariano Gasaneo (41), a quien condenaron por “abuso sexual por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima, en razón de la mayoría de edad del autor y su relación de preeminencia con respecto a la víctima”. Ambos fueron juzgados ante la jueza Daniela Castaño en la sede del Juzgado Correccional de Tres Arroyos, quien coincidió con el pedido de la fiscal Natalia Ramos y donde ambos llegaron en libertad, pero, ante la existencia de antecedentes penales, en el caso de Gasaneo, la pena será de efectivo cumplimiento. El hecho por el que fueron condenados ambos sospechosos, ocurrió el pasado 20 de septiembre de 2020, en plena cuarentena estricta por la pandemia del Covid19, en el domicilio de Gijsberts, un policía que, al momento del episodio por el que fue juzgado, revestía en la Comisaría de Adolfo Gonzales Chaves y, tras conocerse el escándalo, fue trasladado a Coronel Dorrego. Justamente, el permiso concedido a los imputados para cometer el delito, fue el detonante de una investigación que culminó con la condena conocida en la víspera, tras la realización de un debate al que aceptó someterse para postergar la posibilidad de quedar cesante en la fuerza, se indicó. El escándalo Gijsberts y Gasaneo son los últimos condenados que tuvo esta causa por la que ya habían sido sentenciados otras tres personas. El primero fue Carlos Picchio, quien recibió una pena de 8 años de prisión de efectivo cumplimiento en septiembre de 2021, y, además, recibió posteriormente otra pena de tres años tras la firma de un juicio abreviado, por hallarlo penalmente responsable del abuso de la otra menor que estaba en la casa junto a la víctima que él accedió carnalmente y por la que fue condenado en primera instancia. La investigación sobre las responsabilidades de estos sospechosos continuó por disposición de la jueza Fabiana Brandolín, quien luego de firmar la primera sentencia a Picchio, ordenó que se siga analizando la conducta de todas las personas mencionada en la causa. De esta manera, luego de la primera condena a Picchio, se abrieron causas y fueron condenados a tres años de prisión bajo la modalidad de juicio abreviado, Milagros Carpio, una amiga de la madre de las víctimas acusadas de facilitar el encuentro de las menores con los acusados, y Mauricio Toledo, otro de los asistentes al encuentro. Esta causa tuvo ribetes escandalosos, ya que se conoció públicamente de boca de las propias víctimas, quienes subieron un video a Instagram relatando lo que había pasado la noche anterior en la casa del policía. Inmediatamente fue detenido Picchio y, luego de su juicio, la Justicia decidió avanzar también sobre el resto de los condenados, como así también, sobre el primero, quien también aceptó firmar un juicio abreviado por el abuso de la otra chica presente en el lugar. Los últimos dos condenados aceptaron ir a juicio oral por una cuestión de conveniencia frente a sus propios compromisos. Gijsberts para postergar una eventual salida de la fuerza (habrá que ver qué decisión toma la auditoría General de Asuntos Internos cuando conozca esta resolución) y Gasaneo su traslado a la cárcel, ya que al tener antecedentes penales firmes, la condena es de efectivo cumplimiento.