127 (Adolfo R. Gorosito, julio 2024) – Me dispongo a escribir algo sobre la Amistad y busco una orientación artística. La ubico rápidamente en la inspiración del notable compositor musical Alberto Cortéz, nacido en La Pampa en 1940, fallecido en Madrid en 2019. Desde niño demostró su natural talento para la composición musical, y ya asombraba con la calidad de sus interpretaciones. Recorrió el mundo desplegando generosamente su generosa influencia de juglar, auténtico dador de elevados sentimientos. Vivió en armonía con sus principios altruistas. De su gran producción musical y poética – notable legado cultural – aprovecho un párrafo de su canción titulada “A mis amigos” donde expresa: “¡A mis amigos les adeudo algún enfado / que perturbara sin querer nuestra armonía, / Sabemos todos que no puede ser pecado el discutir alguna vez por tonterías. / A mis amigos legaré cuando me muera / mi devoción en un acorde de guitarra. / y entre los versos olvidados de un poema / mi pobre alma incorregible de cigarra”. “Un barco frágil de papel parece a veces la Amistad, / pero jamás puede con él la más violenta tempestad, / porque ese barco de papel tiene aferrado a su timón…¡un corazón!”. Y cierro el artículo recordando la definición del maestro don Atahualpa Yupanki, quien respondió a una pregunta sobre el tema con sencilla sentencia: “Amigo es uno mesmo en el cuero de otro!.