Con profundo dolor días atrás despedíamos a nuestro querido Juan y hoy no queremos dejar de agradecer a todos los que de una u otra manera estuvieron presentes en su partida, a los que nos dejaron grandes muestras de cariño y contención en este momento tan triste y difícil para todos nosotros.
Juan se fue rodeado del afecto de su familia, de sus amigos, de su personal, de los clientes, de conocidos y de todos aquellos que hasta desconocíamos de sus vínculos pero que fueron tan intensos que se acercaron para despedirlo y darnos sus condolencias y también contar algún cuento o anécdota que vamos a atesorar.
El emotivo homenaje que nuestros queridos Bomberos Voluntarios le hicieron en su partida ha puesto una marca en nuestros corazones que jamás olvidaremos y estaremos eternamente agradecidos.
Queremos agradecer también a todo el personal del Hospital Anita Elicagaray en sus distintas funciones porque cada vez que tuvo que permanecer internado fue atendido con mucho cariño y afecto.
Gracias Dres. José Manuel González, Emiliano Menna, Pilín Carrera, Roberto Cuerda y Franco De Francesco, porque siempre estuvieron en el momento justo y con la palabra justa, gracias a la incansable enfermera Anita Valdez y a Alejandra Sabella, en sus últimos días junto a él, que dieron todo para su cuidado y atención. Gracias Verónica Molina porque también dejaste una gran huella junto a él y seguirás junto a la familia.
Nuestra gratitud y reconocimiento por todo lo que lograste, que hasta pudiste llegar a poner al bombero de bronce en pie y dejarnos historias que contar.
Sinceramente, de corazón, no tenemos más que palabras de agradecimiento y el deseo de su descanso en paz.
Familia Zoppo