1 El músico Ulises Lasa ha compuesto una emotiva canción en homenaje al Padre Juan Carlos Di Filippo, un sacerdote muy querido por la comunidad chavense. Su legado perdura en los recuerdos de quienes lo conocieron, no solo por su compromiso pastoral, sino también por su calidez humana y su amor por la ciudad. El Padre Di Filippo fue el impulsor de la instalación de la cruz que se erige en el inicio de la Avenida Carricart y celebraba cada 1° de enero una misa especial al atardecer, marcando un momento de reflexión y esperanza para la comunidad. Inspirado en su figura, Lasa creó el “Himno a la Cruz”, una composición que acompañaba aquellas misas tan significativas. Además de su labor sacerdotal, el Padre Juan Carlos tenía una gran pasión por el campo y los animales, llegando a tener sus propios caballos, con los que solía cabalgar con alegría. Su relación con Ulises Lasa trascendió la admiración mutua, ya que siempre destacó su talento musical, alentándolo a seguir adelante en su camino artístico. En septiembre de 2011, como reconocimiento a su entrega y compromiso con la comunidad, el Centro de Salud del Barrio Escuela 8 fue bautizado con su nombre, gracias a la iniciativa del recordado Osvaldo “Cacho” D’Anunzio. En ese contexto, Ulises Lasa recibió el pedido de componer una canción en su honor, dando origen a “Por siempre nuestro, Padre Juan Carlos”, un tema que busca mantener viva su memoria en el corazón de los chavenses. Trayectoria del Padre Juan Carlos Di Filippo Monseñor Juan Carlos Di Filippo nació el 3 de enero de 1935 en Tres Arroyos, Argentina. Fue ordenado sacerdote el 18 de agosto de 1963 en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de su ciudad natal. El 26 de septiembre de 1983 asumió como párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción de Adolfo Gonzales Chaves, donde desempeñó su labor pastoral durante 26 años con una entrega inquebrantable. Su dedicación y compromiso fueron reconocidos por el Papa Benedicto XVI, quien le otorgó el título de Monseñor. Falleció el 2 de diciembre de 2009 a los 74 años, dejando un legado de fe y amor por la comunidad.
