El pasado viernes fue un día que quedará grabado para siempre en la memoria y en el corazón de quienes acompañaron su camino. Ornella Degiorgi recibió su título de Ingeniera Civil de la Universidad Nacional del Sur, y con él, se hizo realidad un sueño que nació hace muchos años, alimentado con esfuerzo, compromiso y una fe inquebrantable en lo que se quería lograr.
Detrás de ese diploma hay madrugadas de estudio, momentos de duda, sacrificios silenciosos y una enorme fuerza interior. Pero también hay alegría, crecimiento, aprendizajes y la certeza de que todo valió la pena. Porque cuando se camina con el alma puesta en lo que uno hace, los frutos llegan, y llegan con el peso justo de lo que se luchó por ellos.
La Ingeniería Civil no es solo una carrera. Es una vocación que transforma la realidad: construye caminos, conecta comunidades, brinda acceso al agua, protege estructuras, mejora la vida de las personas. Y ahora Ornella forma parte de esa gran misión. Hoy es ella quien, con su formación y sensibilidad, comenzará a dejar su huella en el mundo.
Para su familia, este logro es motivo de inmenso orgullo. Porque vieron su entrega, su constancia y su manera de levantarse cada vez que algo costaba. La vieron crecer, madurar, y ahora verla alcanzar este hito llena de emoción y gratitud.
¡Felicitaciones, Ornella! Que esta nueva etapa esté llena de desafíos lindos, de sueños nuevos y de proyectos que te hagan feliz. Tu historia es una inspiración para todos los que creen que con amor y coraje, todo es posible.