63 años de valor, vocación y servicio silencioso

Este 19 de julio no es un día más para Adolfo Gonzales Chaves. Hoy, nuestra comunidad conmemora los 63 años de vida de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, una institución que nació del corazón mismo de su pueblo y que, desde aquel lejano 1962, no ha hecho otra cosa que estar donde más se la necesita: al lado del vecino, al pie del incendio, frente a la emergencia.

La historia comenzó el 19 de julio de 1962, cuando un grupo de ciudadanos –movidos más por la urgencia de proteger que por los recursos disponibles– decidieron organizarse para dar forma a lo que sería un antes y un después en la historia chavense. Bajo el impulso de Abraham Quarracino, se conformó la primera comisión directiva, presidida por Avelino Arévalo. El cuartel inicial fue un simple galpón en la comisaría local. Humilde, sí, pero enorme en compromiso.

El primer jefe del cuerpo activo fue Juan Gabino Atairo, quien formó la primera dotación operativa en 1964, junto a vecinos que dejaron sus rutinas y sus temores para aprender a combatir incendios, rescatar vidas y brindar ayuda donde nadie más podía llegar. Desde entonces, la vocación se transformó en tradición.

Hoy, con una dotación de aproximadamente 37 bomberos y bomberas, una flota de móviles operativos y una sede consolidada en Avenida Perón 355, la institución sigue sosteniéndose sobre los mismos valores fundacionales: solidaridad, coraje, formación permanente y compromiso con la vida.

En estos años, han enfrentado incendios rurales, rescates urbanos, catástrofes climáticas, sin pedir nada a cambio, sin hacer ruido, sin demoras. Han asistido en Bahía Blanca durante las inundaciones, han participado en eventos solidarios y deportivos, han organizado colectas, han puesto el cuerpo y el alma. Siempre con humildad, siempre con el orgullo de servir.

En 2023, se inauguró un Monumento al Bombero Voluntario frente al cuartel, una obra colectiva que representa no solo el coraje individual de quienes integran el cuerpo, sino el respeto profundo que el pueblo les tiene. No hay homenaje suficiente que devuelva lo que ellos han dado. Pero hay una certeza: cada sirena que suena es una promesa que se cumple.

Los bomberos voluntarios no nacen del cálculo, ni de la conveniencia. Nacen del fuego interno que tienen algunos hombres y mujeres por cuidar a los demás. Por eso, hoy no solo celebramos un aniversario: celebramos un ejemplo, una escuela de ciudadanía silenciosa, una entrega sin horarios ni feriados.

En nombre de todo el pueblo de Adolfo Gonzales Chaves: gracias por estar siempre, gracias por no dudar nunca.

La Imagen: Entregan todo, siempre: Bomberos Voluntarios de A.G. Chaves en acción 🚨

La imagen habla por sí sola: un acoplado cargado de grandes fardos arde sin control en plena ruta rural. Las llamas devoran los rollos de pasto seco mientras una densa humareda se eleva al cielo, anunciando una emergencia que exige acción inmediata. Y ahí están ellos: los Bomberos Voluntarios de Adolfo Gonzales Chaves.

Con una organización impecable, se despliegan a ambos lados del camino, conectando mangueras, operando las líneas de agua, y enfrentando al fuego de frente, sin vacilar. Cada uno cumple su rol: algunos dirigen las lanzas hacia el corazón del incendio, otros asisten en la logística o aseguran el perímetro. En sus espaldas, el nombre de su cuartel es una bandera que honra su entrega y vocación.

A pesar del cielo oscuro que anticipa tormenta, el trabajo no se detiene. Porque para un bombero no hay clima, feriado ni reloj. Hay un llamado, una urgencia, una comunidad que confía.

Esta postal no solo muestra un incendio. Muestra el coraje, el trabajo en equipo, y el compromiso de quienes, muchas veces en silencio, cuidan a todos.

🔥 Ellos no preguntan por qué. Solo actúan. Y lo hacen por todos nosotros.