El peronismo enfrenta un momento crucial. En un contexto de ajuste, especulación financiera y concentración de la riqueza promovido por el Gobierno Nacional de Javier Milei, la Argentina necesita reconstruir una alternativa política y social que defienda el trabajo, la producción y los derechos de las mayorías.
Frente a un modelo que entrega los recursos nacionales y vulnera la soberanía económica, el peronismo tiene la responsabilidad de liderar un proyecto que represente a trabajadores, comerciantes, productores, científicos, artistas, jubilados y estudiantes. Es momento de recuperar nuestra esencia como un movimiento popular, amplio y federal, que garantice el desarrollo económico con justicia social.
Es tiempo de escuchar y comprender las razones de nuestra derrota, de retomar la agenda de las mayorías y defender los derechos de todos. Es hora de renovar nuestras ideas sin miedo al debate interno, con la mirada puesta en el futuro y en la construcción de una patria con igualdad y oportunidades.
En este camino, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, bajo la conducción de Axel Kicillof, se ha convertido en un escudo de protección para los bonaerenses ante un Estado Nacional que ha renunciado a sus responsabilidades. Mientras el gobierno central profundiza la crisis social con su apuesta por el mercado desregulado, la Provincia trabaja para mitigar el daño y demostrar que existe otra forma de gobernar: con compromiso, transparencia y políticas públicas que prioricen al pueblo.
Convocamos a la construcción de una gran fuerza social y política, capaz de representar a trabajadores, sectores productivos, la ciencia, la educación y la cultura. Una fuerza que defienda los intereses nacionales, promueva el desarrollo y se abra a la participación de todos. Solo con un peronismo fuerte, unido y arraigado en el pueblo podremos forjar un país más justo, solidario y con oportunidades para todos.
El pueblo y la patria necesitan un peronismo que abrace a su gente y reconstruya el sueño colectivo de una nación justa, libre y soberana.
Hacia allí nos dirigimos. Derecho a un futuro mejor.