El calor y la humedad son el escenario perfecto para la aparición de alacranes, arañas y serpientes. Por eso es necesario reforzar los cuidados para evitar las picaduras o mordeduras de estos animales ponzoñosos.
La Oficina de Bromatología e Inspección Veterinaria de Gonzales Chaves brinda una serie de recomendaciones preventivas a fines de evitar la exposición. Además, informa las medidas a tomar en caso de un accidente.
Protección personal:
• Revisar y sacudir calzados y prendas de vestir, especialmente si se han quedado en el suelo.
• Controlar y sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar bebés, niños y niñas. Separar las camas de la pared.
• Examinar cajones y estantes, retirando gradualmente los objetos en lugar de introducir la mano o revolver.
• Evitar caminar descalzo, usar botas de caña alta al caminar por el campo.
• Enseñar a los niños a reconocer animales ponzoñosos, así evitar que los toquen o jueguen con ellos.
Protección en el domicilio:
• Evitar el acceso de estos animales a la vivienda colocando mallas tipo mosquiteras en resumideros y salidas de cañerías; y burletes en puertas y ventanas.
• En lo posible, tapar grietas en pisos, paredes y techos.
• Controlar regularmente las cámaras subterráneas y sótanos.
• Desmalezar y mantener limpios los espacios aledaños al domicilio.
• Sacar la basura los días autorizados para evitar su acumulación y proliferación de insectos.
• Evitar acumular materiales de construcción, escombros, leña y hojarasca. Utilizar guantes para su manipulación.
• No introducir la mano o el brazo en huecos de árboles cuyo interior no se pueda visualizar.
¿Qué hacer ante una picadura o mordedura?
• Acudir inmediatamente al centro de salud más cercano.
• Colocar hielo en la herida para calmar el dolor.
• No apretar ni realizar torniquetes sobre la zona afectada.
• No automedicarse, ni aplicar remedios caseros.
• No realizar cortes, ni succionar el veneno.
En el caso de los alacranes es conveniente capturar el animal y llevarlo al centro de salud vivo o muerto para poder identificar la especie. Para su mejor identificación, el escorpión peligroso es de color amarillo o marrón claro.