53 Con tan solo 18 años, Mateo Nicolás Salvatto se transformó en un símbolo de la robótica y sus logros en este campo despertaron la atención de la comunidad científica y tecnológica. El trabajo de este joven emprendedor fue vital en la creación de los kits de robótica que fueron entregados en el Senado a 29 escuelas técnicas de la provincia de Buenos Aires, en un acto donde estuvieron presentes el vicegobernador, Daniel Salvador, y el ministro de Ciencia, Tecnología e innovación, Jorge Elustondo. “Es super importante que los chicos tengan acceso a este tipo de tecnología. Yo empecé con estos kits y hoy soy campeón internacional de robótica”, dijo Salvatto en su paso por la Cámara Alta, quien ahora busca compartir su experiencia con chicos y chicas de la escuela pública bonaerense y así transmitir algo de todo lo que aprendió experimentando. El joven bonaerense reconoce que falló, quemó componentes y fracasó en los intentos iniciales, pero perseveró y logró conseguir logros importantes a partir de estos equipos, que ahora potenciarán la creatividad de otros jóvenes. “Cualquier chico que tenga los kits y las ganas de progresar en robótica, las posibilidades son infinitas”, subrayó. Uno de sus desarrollos más importantes que ostenta Salvatto es la aplicación para celulares denominada “¡Háblalo!”, que asiste a seis mil personas con problemas para comunicarse verbalmente o con dificultades para escuchar. “Lo aprendí usando estos robots”, afirma. Entre sus notables pergaminos, están el campeonato nacional de robótica en Mini-Sumo, paso previo a su consagración en la competencia internacional de robótica “Robotraffic”, organizada en Technion Institute of Technology, Haifa, Israel. También tiene experiencia en el campo de la cohetería, lanzando dos cohetes experimentales con su equipo y otro cooperando con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Además, fue nominado junto con otros 14 emprendedores, al premio “Emprendedor del año 2016”, por la embajada de Estados Unidos en Argentina. Ahora, se desempeña como técnico en Tecnologías Disruptivas del Laboratorio de Innovación del Ministerio del Interior y Transporte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.