73 Inicio soñado para Leonel A. Pernía en dos relevantes categorías de los deportes mecánicos de nuestro país. El piloto serrano tránsita una etapa iluminada en el T.N., y en los carreteros. Leonel Adrián Pernía tuvo un superlativo comienzo de año en el automovilismo nacional. Debut victorioso en la Clase 3 del Turismo Nacional en el Roberto Mouras de La Plata, y una conquista determinante en la máxima, que hizo escala en la ciudad de Viedma. El tandilense, con la Chevy de Las Toscas Racing, la atención del “Fino” Gliemmo, y los motores de Daniel Berra, estableció un análisis de un domingo inolvidable, en la provincia de Río Negro. “Una alegría única por este resultado. No es fácil ganar, y hacerlo dos semanas seguidas en Turismo Nacional y en el T.C. Pasa de vez en cuando. Fue importante la victoria, arrancar así es muy bueno y la contundencia demostrada en la final, nos da mucha tranquilidad para lo que viene”. El tandilense, hizo un balance del fin de semana, del equipo y de su compañero de ruta José M. Urcera, “Creo que empezamos a construir el triunfo en la serie, no obstante fue una sensación rara la que tuve en ese momento, porque quería que Manu (José Manuel Urcera) peleara la serie conmigo. No se dio, son las cosas que tienen los fierros. Pude andar rápido y eso me permitió largar adelante la final”. “Era decisivo hacer una buena partida, por eso lo aguanté hasta el límite a Norberto (Fontana), quien me buscó por afuera en la largada y después que salió el primer auto de seguridad. Trabajó intensamiento el grupo, para que todo saliera perfecto, pero sabemos cómo son los fierros. Ahora, habrá que redoblar la apuesta para Centenario, porque yo estoy adelante en un certamen que recién comienza. El “Tanito” puso énfasis en el rendimiento de la Chevy de Las Toscas Racing, la escuadra de Canning y Ezeiza, motorizada por Daniel Berra y el asesoramiento integral de Ricardo Gliemmo, “Terminamos muy bien el año pasado, mejoramos el motor y pudimos plasmar lo que buscábamos. Llegamos con lo justo el viernes, por eso el auto estuvo un poco desequilibrado, pero el sábado se notó que teníamos un mejor potencial”. Las veinticinco vueltas definitorias mostraron por momentos explosión y alta temperatura: “Teníamos un gran auto. Luego del primer pace car, pudimos hacer una luz de diferencia, aunque debía estar muy concentrado. Lo peor que te puede pasar cuando venís dominando una carrera es que ingrese el auto de seguridad, porque te pueden ‘primerear’ en la salida y después se complica. Por más que tengas un auto superior, en un circuito como el de Viedma es muy difícil el sobrepaso, y se me pasó un par de veces por la cabeza la idea de no cometer errores. Por suerte todo salió bien y pudimos vivir un hermoso momento con todo el grupo de trabajo, la familia y los amigos incondicionales de siempre”, comentaba Leo Pernía a Vértigo Motorsport. Gentileza Luis Orlando Sánchez Fotos Prensa Pernía
