Interes General Boleta Única de Papel: el cambio que moderniza y agiliza las elecciones argentinas Andres26/10/2025010 views La Argentina comenzó una nueva etapa en su sistema electoral con la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), una herramienta que reemplaza definitivamente al antiguo modelo de boletas partidarias. Este nuevo sistema no solo moderniza el acto de votar, sino que lo hace más ágil, transparente y equitativo para todos los ciudadanos. La Ley 27.781, sancionada en 2024, establece que el Estado será el único responsable de imprimir y distribuir una boleta única oficial, en la que aparecen todas las fuerzas políticas y sus candidatos para cada categoría. Cada votante recibe una sola boleta, marca con una cruz su elección, la dobla y la deposita en la urna. Un procedimiento simple, rápido y sin margen para confusiones. Con este formato, desaparecen los cuartos oscuros abarrotados de pilas de boletas, los faltantes de determinados partidos o los reclamos por distribución desigual. Todos los candidatos están presentes en una misma hoja, en igualdad de condiciones. Además, el votante puede completar su decisión en pocos segundos, sin necesidad de buscar o combinar boletas. El tiempo promedio de votación se reduce notablemente, algo que ya se comprobó en provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Jujuy, donde el sistema funciona desde hace varios años con gran aceptación. En Jujuy, por ejemplo, las autoridades electorales destacaron que la jornada transcurrió “sin sobresaltos” y que muchos ciudadanos consideraron el proceso más rápido y claro que en elecciones anteriores. “A mí no me resultó complicado votar”, expresó el vicegobernador jujeño al salir del cuarto oscuro, reflejando el sentir de una gran parte del electorado. Gonzales Chaves no estuvo alejada de esa realidad. Consultados algunos votantes durante la jornada electoral, coincidieron en que el nuevo sistema les resultó mucho más rápido, práctico y ordenado. Destacaron la comodidad de no tener que manipular múltiples boletas, la certeza de que nadie puede obligar o influir en la decisión de voto, y el beneficio ambiental de reducir drásticamente la cantidad de papel utilizado.“Antes, muchos llegaban con la boleta que les habían dado para votar; ahora, todo el proceso es más claro, rápido y limpio”, señaló una vecina tras emitir su voto.El cambio, además de simplificar el acto electoral, promueve una conciencia ecológica y ciudadana, contribuyendo a elecciones más modernas, sostenibles y transparentes. Entre sus principales ventajas, la Boleta Única de Papel garantiza: Transparencia: todos los partidos tienen la misma visibilidad. Eficiencia: el Estado centraliza la impresión, reduciendo costos y errores. Sustentabilidad: se utiliza menos papel y se evita el desperdicio de millones de boletas. Velocidad: el proceso de votación y conteo es más ágil, favoreciendo una jornada electoral más ordenada. El viejo sistema de boletas partidarias, con sus complicaciones logísticas, desigualdades y gastos innecesarios, ya es parte del pasado. La BUP se perfila como una herramienta moderna que refuerza la confianza en el voto y la igualdad entre las fuerzas políticas. Con esta reforma, la democracia argentina da un paso firme hacia el futuro: un proceso más simple, más limpio y más rápido, donde cada voto cuenta por igual.La Boleta Única de Papel llegó para quedarse, y con ella, una nueva manera de votar que ya conquistó a la mayoría de los argentinos.