82 ADOLFO R. GOROSITO, JULIO 2023, NOTA Nª 599) . No intento “rebuscamiento” sino que el título alude a las plantas que pierden las hojas en otoño, completando su ciclo vital. Sus ramas desnudas dan testimonio de la época invernal, aunque no se detiene el asombroso proceso de la naturaleza, preparándose para la próxima primavera. La copiosa lluvia de hojas inspira a poetas y escritores. Esa mutación tan conocida es tema literario, aunque simultáneamente alimenta la argumentación de quienes tienen a su cargo la recolección de hojas para dejar pulcros y ordenados las plazas, paseos, calles y veredas. Es explicable la renovada controversia. En cierta ocasión un vecino enhebraba sus pensamientos mientras seguía totalmente absorto el vuelo caprichoso de una hoja impulsada por la brisa. De pronto aquella hoja se confundió con muchas otras en una esquina de la plaza “25 de Mayo”, frente a la sucursal del Banco Provincia, provocando cierto desencanto al pretendido poeta. Pasaba por allí otro vecino, y sin detener su marcha dijo: “¿Viste que porquería son las hojas? ¡Se meten por todos lados!”. Puntos de vista absolutamente opuestos en torno al tema, lo cual confirma las bondades de la libertad de pensamiento. En Botánica y en Horticultura la palabra caducifolia (caducidad y hojas) define a ese tipo de plantas que en invierno nos protegen menos de los efectos del viento, pero dejan que el sol nos acaricie, en favorable gestión de época.