Fue consecuencia del trabajo conjunto entre la Nación y la provincia de Buenos Aires; la Policía Federal detuvo al fugitivo tras una exhaustiva investigación criminal.

Tenía un pedido de captura vigente. La acusación: robo agravado por el uso de armas de fuego. Desde entonces, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, instruyó a las fuerzas federales para que realizaran una serie de tareas de inteligencia en la ciudad de Mar del Plata con el objetivo de ponerlo a disposición de la Justicia.

Jorge, de 31 años, permanecía prófugo desde que fuera imputado en la causa. La pesquisa quedó en manos de la División Unidades Operativas de Investigación Criminal de Policía Federal Argentina. Seguimientos, vigilancias, entrecruzamientos de bases de datos y registros audiovisuales fueron algunas de las técnicas utilizadas por los detectives para dar con el paradero del fugitivo.

“Estamos trabajando, día a día, para que todos aquellos que cometieron algún delito asuman sus responsabilidades. Vamos a seguir cooperando con las policías locales en materia de prevención y búsqueda de evadidos”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien dictó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.

Las pruebas acumuladas por el personal de la Policía Federal –institución que comanda Néstor Roncaglia-, y la Dirección de Análisis e Investigaciones del Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires arrojaron una dirección: Venezuela al 400, ciudad de Mar del Plata. Allí se había observado a un hombre que reunía características fisionómicas similares a las del prófugo.

Siguiendo el protocolo de actuación establecido en el marco del Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), los uniformados se apostaron en cercanías de la vivienda señalada durante la investigación. Tras esperar el momento exacto, detuvieron a Jorge cuando circulaba por la vía pública.

A continuación, los policías identificaron al prófugo y notificaron al Juzgado de Ejecución Penal N° 2 de Mar del Plata, a cargo del Dr. Galarreta, que había iniciado la causa por “robo agravado por uso de armas de fuego”. Las autoridades dispusieron el traslado del imputado a la Unidad Penal “Batán”.