30 (Adolfo R. Gorosito, agosto 2017) – Un informe sobre la actualidad social en Asia resulta estremecedor. Al mismo tiempo, en rara coincidencia escuchamos o vemos promociones que destacan gastronomía tradicional, lugares, monumentos y otras referencias sobre las bondades naturales y la creatividad humana en el inmenso territorio. Desde la perspectiva de Europa y América, casi en las antípodas, es explicable el deseo de conocer los secretos de aquella evolución admirable. El reciente informe de Canal “Encuentro” resulta estremecedor, porque en algunos países asiáticos millones de adultos y niños perviven debajo de la línea de pobreza, sin acceso habitual a los elementales recursos para alimentación, vestimenta y educación. Las imágenes captadas por el equipo de investigación a que hago referencia incluyen – sin exagerar – escenas de trabajo a nivel de esclavitud, sobre todo en lo que a la actividad rural concierne. A poco que nos preocupamos ene saber lo que pasa en el mundo, y con apoyo del admirable campo de la tecnología, nos sirven en pantalla diversos ejemplos de las dolorosas contradicciones que el ser humano protagoniza. En otro aparte del informe de referencia podemos enterarnos de las penurias que soportan los refugiados, es decir hombres, mujeres y niños que huyen de sus países de origen (Asia y Africa) para salvar sus vidas del fanatismo y la intolerancia. Afrontando las situaciones más difíciles y dolorosas procuran llegar a playas que les permitan encontrar paz y supervivencia digna. El periodista investigador registró el clamor de un refugiado afgano: – “Quieren devolverme a mi país y yo solamente pido trabajo. Ya no tengo país, porque Afganistán está convertido en gran escenario de guerra y muerte. Ya mataron a todos los miembros de mi familia ¿Cómo y para qué quieren que regrese?”… Casos y cosas que ocurren y se sufren en lugares distantes, a los que la mayoría de nosotros no visitaremos jamás. Tal vez lo que usted está terminando de leer rebalse de amargura. Desde mi intimidad bendigo al país en que he nacido, merecedor de unificación de criterios y programas de trabajo innovador y creativo ¿No le parece?