Costas se preparó para el reinado

Estoy orgulloso por este grupo. Quería ganar el Coronación, reflexionaba del nuevo monarca de Mar y Sierras “B”, Marcos Oscar Costas. Apasionante definición del certamen, entre el “crédito” serrano y Juan Alvarez, llegando al último eslabón del ejercicio separados por seis puntos. El hombre del TPT Racing, alcanzó la meta, llegó al objetivo merced a su convincente y sensato compromiso, tanto en la pista como en el taller.

Marcos Costas disfrutó un weekend soñado en el circuito Parque del Club Independiente de San Cayetano, lugar donde ganó este año en tres oportunidades. Un domingo con sensaciones muy particulares para el campeón 2013 de APAC, que ahora suma otra corona, pero en la región del Sudeste bonaerense.

En la carrera anterior (Tres Arroyos), el resultado no había sido el esperado, pero estaba convencido que el reducto albiazul, era el lugar para recuperar fuerzas y porque que no, alcanzar el triunfo y la gloria.

Costas, fue verdadero ejecutor de un proceso exitoso, hizo muy bien los deberes, manejo con autoridad los tiempos, pelando temple y destilando aplomo. “Muy feliz por este logro, por el trabajo del equipo, y por el apoyo de mi familia. Fue una temporada intensa, pusimos un gran esfuerzo para llegar al objetivo. Nos habían descontado varios puntos, con los problemas en Tres Arroyos, pero logramos recuperar el auto, hicimos una cañonera y algunas reformas en una semana. Teníamos que ir con un buen potencial, y concentrados para buscar el mejor resultado en San Cayetano”, expresaba el campeón de Mar y Sierras “B”.

El fin de semana tuvo una tarea sin errores, de menor a mayor con su equipo, el TPT Racing, una estructura bien aceitada “Desde la clasificación fuimos adaptando el auto para la carrera. Fueron decisivas algunas modificaciones que hicimos luego de la clasificación, con los valores de amortiguación. El gran trabajo del Gato (Egusquiza), Charlie (Vouilloz), Kevin (Machalinscky), Marcelo Venancio y Gabriela (Costas) en la logistica tuvieron su recompensa. La serie fue importante, luego se fue aclarando el panorama. El auto tenía otra tendencia”, resaltaba el tandilense.

La definición proponía, sangre caliente y sabrosos condimentos. Eran catorce capítulos intensos, donde la prohibición era equivocarse, y el que paraba, historia cerrada. El tandilense, instalado en el primer cajón de partida, “Estaba tranquilo, el auto funcionaba muy bien, aunque con muchos Pace Car. Detrás venía Fede (Barreiro) que es muy buen piloto, había que ir muy concentrado, para controlarlo. Quería ganar. En un relanzamiento Barreiro intento una maniobra, pero pudimos mantener la cuerda, y al transitar el por afuera nos dió un respiro. Cuando hicimos una luz, pude relajarme, en un momento me emocioné, pero logré concentrarme. La última vuelta fue inolvidable, la disfruté y me pude soltar y gritar. Había mucha gente, hinchas de Chevrolet y nos había acompañado como todo el año mi familia, muchos amigos de Tandil y de la zona. Quería abrazar a todos. Fue muy lindo. Estoy muy feliz, orgulloso por el grupo, reaccionando y disfrutando este momento inolvidable”, le comentaba Marcos Costas a vertigomotorsport.com