81 Hace unos días, en el área de simulación clínica avanzada de Inspire, en Bahía Blanca, se realizaron pruebas en un prototipo para la fabricación de un respirador artificial, que forma parte de un proyecto que tuvo su origen en la Escuela Técnica N°1 de Gonzales Chaves. En el simulacro participaron médicos e ingenieros de Inspire y de la Universidad Nacional del Sur. Esta experiencia obtenida en el primer ensayo será utilizada como retroalimentación para el diseño y la construcción del Prototipo 2.0 el cual se encuentra en fase de diseño. El objetivo era validar el funcionamiento de un ventilador mecánico de bajo costo en su versión prototipo 1.0, que servirá para atender pacientes con cuadros severos de insuficiencia respiratoria. “Las pruebas en un prototipo generaron un escenario de las mismas características de una intubación de coronavirus y lo mantuvimos respirando: aún hay que afinar la velocidad en las válvulas, pero el principio de funcionamiento es el correcto. Seguimos trabajando”, dijeron. “Durante las pruebas se pudieron recabar valiosos datos referidos al comportamiento del ventilador mecánico una vez conectado al paciente (simulador maniquí) en apnea y la respuesta de este último frente a las distintas intervenciones del ventilador”. En el área de simulación clínica avanzada de INSPIRE se utilizó el simulador maniquí I-Stan (CAE Healthcare, Inc), que tiene el tamaño real de una persona, y se recrearon diferentes situaciones a partir de las modificaciones de todos los parámetros fisiológicos que un ser humano puede tener. Son varias las personas e instituciones que participan y colaboran en el proyecto en sus distintos ámbitos de desarrollo, y que es justo mencionar. Se trata de Mario López de Sabando, José Torchiari (Escuela Técnica), María José Arista, Walter Aranzabe (Cept de Juan E. Barra), José García, Rubén Roggetti, Facundo Videla, Tito Fonte, Cucho Cifarelli, Mario Reynoso y la Municipalidad de Gonzales Chaves.