Día de la Madre: el amor que no conoce tiempo ni distancia

Hoy no es un día cualquiera.
Hoy, el calendario se detiene un instante y el corazón late distinto. Porque hoy, más que una fecha, es un abrazo universal: el Día de la Madre.

Hay quienes pueden levantar el teléfono y decir “te amo, má”. Otros que solo pueden mirar al cielo y susurrar ese mismo amor entre lágrimas y recuerdos. Están los que tienen la suerte de oler su perfume en la casa, de sentir sus manos tibias que todo lo curan, y también los que la buscan en el viento, en una foto amarillenta, en una canción que aún tiene su voz.

Ser madre no es solo dar la vida.
Es quedarse despierta cuando todos duermen.
Es tener miedo y seguir igual.
Es dar sin esperar.
Es llorar en silencio y sonreír igual.
Es un amor que no se agota, ni se cansa, ni se rinde.

Y ser hijo o hija es llevarla siempre dentro. Aunque la vida nos quite su presencia, nadie puede arrancar la huella que dejó en el alma. Porque las madres no se van: se transforman en luz, en fuerza, en ese impulso que nos levanta cuando todo parece caerse.

Hoy, algunos le dejarán flores, otros le darán un beso, otros la recordarán en silencio.
Pero todos, absolutamente todos, sentimos lo mismo: esa mezcla de ternura y nostalgia, de agradecimiento y amor infinito.

A las mamás presentes, a las que la vida nos arrebató, a las que están lejos, a las que esperan un hijo, a las que criaron sin tenerlo, a las del corazón… gracias.
Gracias por existir, por enseñar, por acompañar, por sostenernos incluso cuando ya no están.

Porque madre no es solo una palabra.
Es un latido que nunca deja de sonar.

Related posts

¿Por qué el mantenimiento preventivo es clave para tu empresa?

EL MUNICIPIO INICIÓ LA PAVIMENTACIÓN DE NUEVE CALLES CON PRODUCCIÓN Y MANO DE OBRA LOCAL

Convocan al rezo del Santo Rosario en la Iglesia Inmaculada Concepción