111 (Adolfo R. Gorosito, marzo 2024) – La celebración del “Día del Campo” el 7 de marzo de cada ,año nació en Argentina en el siglo XX, en reconocimiento a la importancia social y económica del sector rural, uno de los pilares del desarrollo mundial. La celebración se extendió a otros países de la región y de otros continentes, para transformarse en “Día Mundial del Campo”. Como ex alumno de una Escuela Agropecuaria de la Congregación Salesiana supe que nacía en mí una auténtica vocación por el quehacer campero, y los primeros años de mi etapa laboral permitieron facilitar el desarrollo de esa vocación, en el fértil terreno de la práctica, recurso imprescindible para aplicar conocimientos adquiridos Preservaba mentalmente el deseo de continuar estudios universitarios y alcanzar el título de Ingeniero Agrónomo, que finalmente no pudo ser debido a limitaciones económicas del ámbito familiar. Habían pasado muchos s desde mis ilusiones en cuanto al futuro, cuando las circunstancias de la vida me trajeron a los pagos chavenses. En 1958 me desempeñé como tractorista en el establecimiento del señor Alfredo Berducq (Cuartel X), quien apoyó la inquietud gestionando mi inscripción en la Universidad Nacional del Centro (Tandil), pero tampoco pudo ser. Encaminé el ímpetu de mi vocación juvenil en el ejercicio del periodismo y la Narrativa. Desde esa actividad doblemente intelectual exalté siempre la importancia del campo en el progreso de los países y en su potencial posibilidad de ser imprescindible fuente alimentaria de la humanidad.