59 El intendente Marcelo Santillán junto a s u equipo de gobierno municipal participaron del acto conmemorativo por el 117° aniversario del Paso a la Inmortalidad de José de San Martín. La jornada se inició con la bienvenida a las autoridades presentes y la presentación de los abanderados, donde en la Bandera Nacional estuvo el bombero voluntario, Diego Lopazzo, en la Bonaerense, el presidente de la Escuela de Equinoterapia, Oscar Rodríguez, y en la Distrital, en representación de los trabajadores de la ciudad, Darío Menna. Después, el Intendente realizó el Izamiento del Pabellón Nacional para continuar con la entonación de las estrofas del Himno Nacional. Las palabras alusivas estuvieron a cargo de la docente e Inspectora de Educación Primaria, Nair Menna, quien expresó: “A lo largo de los años la imagen que se ha instalado de José de San Martín es la de un gran militar, de un modo tan rutinario que nos suele pasar inadvertida la misión real de la hazaña extraordinaria que fue su campaña libertadora”. Y agregó: “Es en tiempo de paz que el legado de San Martín cobra una vigencia aún mayor y debiera ser estudiada en la formación política”. “San Martín conocía las teorías políticas de su tiempo, pero sobre todo fue un hombre de acción que las llevó a la práctica. Y esta dimensión, la de la experiencia, demuestra una capacidad de llevar adelante sus objetivos en una realidad compleja y cambiante, capacidad que no se aprende en las teorías. La firmeza en sus objetivos aún en un contexto frecuentemente adverso fue de la mano con la claridad de sus análisis políticos y la decisión de llevar a cabo una política muy difícil, pero también necesaria, y la única posible, aunque parezca todo lo contrario”, reflexionó Menna. La Inspectora de Educación Primaria continuó con las referencias a San Martín: “También hay que recordar la negativa a participar de las guerras civiles que debilitaban a la guerra por la Independencia, el apoyo a la cultura y a la educación popular, consciente de que sin ellas pronto volveríamos a ser un pueblo sometido por alguna tiranía, quizás peor que la española”. Y manifestó: “Su convicción en que las armas debían subordinarse al poder político, su honestidad, su sencillez, la humildad dando el ejemplo y cumpliendo con las responsabilidades de todos sus soldados, su formación militar sin descartar su dimensión humanista, demostrada no solo en el trato con los demás sino con la de sus adversarios, con un profundo respeto por los vencidos, demuestra que el militar no desborda al ser humano, sino todo lo contrario”. Por último, Menna cerró haciendo hincapié en la “dimensión poco difundida en cada aniversario de su fallecimiento, la que nos acerca a lo más importante de su vida y nos hace sentir, en lugar de hablarnos de una realidad lejana, que San Martín tiene aún mucho más que decirnos”.