En el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón: claves para la detección precoz de la principal causa de muerte oncológica en el mundo

s el tercer cáncer más común en Argentina, y uno de los más letales. La detección precoz aumenta significativamente las chances de tratamiento exitoso. A continuación, lo que hay que saber sobre el cáncer de pulmón.

El próximo 17 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, una fecha fundamental para recordar la importancia de la prevención y la detección temprana de esta patología. Se trata de la principal causa de muerte oncológica en todo el mundo pero, a pesar de su gravedad e incidencia, muchas personas todavía desconocen los factores de riesgo y los síntomas, lo que dificulta el diagnóstico en etapas iniciales, cuando el tratamiento es más efectivo. En Argentina, el cáncer de pulmón es el tercero más frecuente, detectándose más de 12 mil casos nuevos por año, según estimaciones del Observatorio Global del Cáncer. Fallecen cerca de 8500 personas en el país a causa de esta enfermedad, acorde al Instituto Nacional del Cáncer, que asimismo detalla que el 62 % de estas defunciones se da en varones. 

¿A quiénes afecta? “Las estadísticas internacionales muestran que los hombres sufren más cáncer de pulmón que las mujeres. Sin embargo, esta diferencia es cada vez menos significativa a causa del mayor consumo de tabaco en la población femenina”, informa el doctor Alejandro Videla, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral. Añade el especialista que, la mayoría de las veces, “esta patología se diagnostica en pacientes de más de 65 años, aunque hay muchos casos en los que aparece en varones y mujeres de 45”. 

¿Cuáles son los principales factores de riesgo? “El consumo de tabaco es la causa más frecuente de cáncer pulmonar y, según la literatura médica, el 80 % de los casos son atribuibles a fumar”, explica Videla, y suma otros factores de riesgo: “el humo de tabaco de segunda mano (tabaquismo pasivo); la exposición a sustancias tóxicas, como el radón y el asbesto; la intoxicación crónica por consumo de agua contaminada con arsénico; etcétera. En pacientes con antecedentes familiares de cáncer de pulmón, puede existir además una predisposición a desarrollar la enfermedad”.  

¿A qué síntomas debemos estar atentos? “La tos prolongada, la pérdida de peso sin causa aparente, eliminar sangre cuando se tose, el dolor torácico, la debilidad general y la dificultad para respirar, son algunos síntomas comunes. Si persisten por más de tres semanas, justifican una consulta médica”, alerta el jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral. 

Respecto a la detección temprana, el experto menciona que ha probado ser eficaz realizar “una tomografía computada de baja dosis anualmente a personas de entre 55 y 74 años de cualquier sexo que tengan un historial de tabaquismo (más de 30 paquetes por año), ya sean fumadores en la actualidad o hayan dejado de fumar en los últimos 15 años”. Los controles periódicos salvan vidas, subraya el doctor Videla.

“Detectar el cáncer de pulmón en etapas iniciales aumenta significativamente las posibilidades de éxito del tratamiento. Por eso, es fundamental estar atentos a los síntomas y consultar al médico ante cualquier duda”,  coincide el doctor Manglio Rizzo, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Austral. Respecto al tratamiento una vez detectada la patología, el especialista desbarata el mito de que siempre sea agresivo. “No es cierto que el tratamiento contra el cáncer de pulmón siempre sea ‘agresivo’, como muchas personas piensan. Hoy existen diferentes opciones que son muy bien toleradas por el paciente, además de dar los resultados esperados. En la actualidad, de hecho, tenemos casos de pacientes con enfermedad diseminada que no solo están vivos: hacen su vida habitual años después de haber recibido el diagnóstico”.

Grandes avances en el último tiempo. “Desde el punto de vista del tratamiento sistémico de los pacientes con cáncer de pulmón, los avances se pueden conceptualizar en dos grandes grupos: la incorporación de la inmunoterapia como una opción terapéutica aún en pacientes sin metástasis; y el desarrollo de tratamientos específicos para pacientes con mutaciones particulares. Además, la evolución y desarrollo de las técnicas quirúrgicas y de radioterapia permiten dar más opciones a los pacientes”, aporta el doctor Nicolás Minatta, Líder de la Clínica de Tumores Torácicos del Hospital Universitario Austral.  

Recomendaciones generales a fumadores y no fumadores. Para finalizar, Rizzo, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Austral, recomienda a los fumadores “que se sumen a un programa de cesación tabáquica, que ayuda a los pacientes a dejar de fumar con un enfoque multidisciplinario gracias a la intervención de especialistas de diferentes áreas (Neumonología, Psicología, Toxicología, etcétera)”.  Y a los no fumadores, les recuerda que no están blindados de padecer esta patología: “El cáncer de pulmón no es una enfermedad exclusivamente de personas que fuman. Si bien el cigarrillo es el principal factor de riesgo, inciden otras variables. La exposición ambiental a carcinógenos como el humo proveniente de la combustión a leña, por ejemplo, o los factores hereditarios”.  

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