ESTRUCTURA GUBERNAMENTAL

(Adolfo R. Gorosito) – Creo  oportuno copiar algunos datos interesantes para nuestros lectores habituales. En pocas oportunidades me ocupo de este tema, que obviamente está en manos apropiadas si se trata de periodistas especializados. Leo en un reciente  informe de Notiar.com que la estructura gubernamental de nuestro país consta de 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarias y 687 direcciones nacionales y generales.

El sector público nacional incluía  739.000 empleados a fines de 2016. Estados provinciales y municipales suman 3.800.000 empleados públicos. Esa cantidad de personas es mayor que la población total de la vecina República del Uruguay. Los 21 ministerios nacionales son: Agrto-Industria; Ambiente y Desarrollo Sustentable; Ciencia, Tecnología e Inversión Productiva; Comunicaciones; Cultura; Defensa; Desarrollo Social, Educación y Deportes; Energía y Minería; Finanzas; Hacienda; Justicia y Derechos Humanos; Modernización; Producción; Exteriores y Culto; Salud; Seguridad; Trabajo, Empleo y Seguridad Social; Transporte; Turismo, y del Interior, Obras Públicas y Viviendas.

Desde el llano escuchamos muchas voces optimistas en cuanto a promover la producción y alentar la participación de nuestro país en el escenario económico universal. Nuestra Constitución promueve “la llegada de todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino”. El gobierno nacional propone la participación de  empresas de origen diverso, procurando una vía ideal para incentivar el empleo de mano de obra. Si se logra ese objetivo se justificará plenamente la poderosa estructura gubernamental que hemos comentado.

Algo que quizás reconforte a nuestra credulidad tantas veces cascoteada: el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger asegura que la inflación bajará antes de terminar el semestre. Sería bueno que no baje solamente en los datos oficiales, y se controle a empresarios de todos los niveles, aún de medianas y pequeñas localidades, como la nuestra. Además la Argentina dejaría el incómodo sexto lugar que ocupa entre los países que registran mayor inflación.