53 (Adolfo R. Gorosito, mayo 2020) – El médico ausculta a su paciente y tras recetar algún medicamento le aconseja: “Debes evitar el estress, limitar la búsqueda de noticias sobre las enfermedades, emergencias y otros problemas sociales. Es necesario tranquilizar el espíritu, pues esa tranquilidad aunque sea relativa influirá en la recuperación de la salud. La paz interior es fuerza motora en la regulación de tus defensas”. Estress es palabra que deriva del latín stringere (apretar) y del Inglés stress . Es una reacción fisiológica del organismo cuando entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o demandante. Es la respuesta del organismo a una condición ambiental adversa. Es reacción del cuerpo ante un desafío. Debemos reconocer y agradecer el esfuerzo periodístico de la inmensa mayoría de los medios bien intencionados, porque en poco tiempo hemos aprendido mucho sobre este maligno enemigo de la humanidad, flagelo que se sigue estudiando y avanza implacable pese a los esfuerzos de control. También agradecer porque debemos ser conscientes del momento histórico que vivimos. La repetición de noticias sobre esta dolorosa instancia para la humanidad puede provocar problemas psíquicos, y convertirse – aunque parezca imposible – en aliado del mortal flagelo. La Organización Mundial de la Salud advierte sobre el tema casi excluyente en torno al Coronavirus, al que se agrega otro tema inevitable: la crisis económica en nuestro amado país, y su incidencia sobre la salud de la población en general. La prudencia en la recepción del material informativo es herramienta que podemos y debemos manejar.