FIN DE UN AÑO ESPECIAL

 

(Adolfo R. Gorosito, diciembre 2021) – En la última semana del año tenemos oportunidad de reflexionar sobre los acontecimientos más destacados, y lo que nos queda como saldo en situaciones colectivas y particulares. Lograríamos así un panorama del año que termina que prácticamente ya es pasado, pero es bueno forjar opinión personal, semilla de originalidad.

Las opiniones  son absolutamente respetables pero las realidades son contundentes. La depreciación del dinero, la imparable inflación, la sombra del Fondo Monetario,  motivos de máxima preocupación en el gobierno central y en el ambiente parlamentario. Esta realidad golpea  en la economía hogareña, en la actividad empresarial y en todos los rubros de la actividad civil.

Otro flagelo que ha dejado muchos trágicos episodios como saldo es la inseguridad en crecimiento, al parecer incontrolable.  Crece la criminalidad, y no creo estar inventando un término novedoso. Nuestra sociedad está superando la idea que tenemos sobre la violencia primitiva, y las crónicas periodísticas sacuden nuestra sensibilidad como  insistente repicar de campanas.

No se agotan en este punto lo factores dramáticos que han caracterizado al año 2021. Pero una vez más, desde el fondo de nuestras reservas morales y de esperanza, nos preparamos para decir: 

 – “¡Que el Nuevo año sea portador de esperanza, paz y creatividad. para salud y bienestar del pueblo argentino!”.