34 (Adolfo R. Gorosito, 2016) –Las oíamos en nuestra niñez y creíamos en ellas “a pie juntillas”. Las “frases hechas” eran verdaderos axiomas que salvo raras excepciones constituían líneas de conducta asumidas y defendidas por buena fe popular.. Eran reflejo de la realidad cotidiana. Es difícil encontrar el punto de inflexión, el momento exacto de cambios que aparecen como definitivos y eso no es para bien, sin duda alguna. No hace tanto tiempo, en realidad. Los más adultos podemos recordar que el vigilante que cuidaba de nuestro barrio era representación elemental de la justicia; que la maestra era algo así como la extensión del cobijo maternal, y que nuestro país era generoso en motivos de orgullo a la faz del mundo. Estas son “frases hechas”, o seda las que se daban como sentencias inapelables, como verdades que no admitían discusión: – * Si te pasa algo en la calle llama a un policía; él te va a ayudar.- * Los ladrones le tienen miedo a la policía.- * Juez no es cualquiera, primero tiene que demostrar su honestidad.- * Si integrás un partido político debés tener la misma línea de pensamiento que el resto de los afiliados.- * El que roba va a la cárcel.-* Los periodistas deben ser objetivos, no expresar su ideología sino informar, contribuyendo a formar.- * La Argentina es un país rico: plantás un palo de escoba y crece una planta”.- *Acá no trabaja el que no quiere.- * El Banco es el lugar más seguro para guardar la plata.- * El cliente siempre tiene razón.- * Si sos honesto siempre te va a ir bien en la vida.- * Mis derechos terminan donde empiezan los de los demás.- * La escuela pública es la mejor; a la privada van aquellos a los que no les da la cabeza para estudiar.- * Un presidente cuando asume declara su patrimonio, y cuando termina su mandato no puede tener más que cuando asumió. -* El candidato que perdió se pone a disposición del que ganó para ayudarlo.- * Ningún país se puede inmiscuir en asuntos internos de otro.- * Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones.- * Como se come acá no se come en ningún lado.- * Cuando un trabajador alcanza los beneficios de la jubilación puede vivir sin sobresaltos”.