97 (Adolfo R. Gorosito, 2021) – El Ingeniero Lorenzo Parodi, profesor de la UBA expuso así sus emociones al considerar al “Jardín como templo vivo”: – “El jardín es templo vivo consagrado a deleitar nuestros sentidos contemplando la belleza de sus formas. Las plantas que cultivamos simbolizan el homenaje que le rendimos a esos seres que mantienen nuestra vida. El jardín es una muestra viviente del Reino vegetal al que acudimos para confortar nuestra voluntad admirando la hermosura de sus colores y el secreto de sus perfumes. Un jardín es una sinfonía de formas y colores, y el jardinero es artífice de sus armonías. Cada planta es una escultura de la Naturaleza. Cada una estimula nuestro pensamiento y desarrolla nuestro ingenio. Es belleza que se transforma; cada hora del día la luz renueva su colorido y cada día del año una nueva flor hace renacer esperanzas. La flor es la expresión amorosa de la planta porque ella engendra el nuevo ser”. ¡Cuánta realidad y pensamiento altruista en esta explicación del ingeniero Lorenzo Parodi! Describe sus sensaciones ante formas, colores y aromas. Hasta la música se incorpora a este panorama ideal práctico, posible para todos. Todo esto es menos comprensible para quienes por hábitos familiares no han experimentado el placer que un buen jardín retribuye a quien lo cuida y cultiva. Cierto naturalista dijo: “Pasaron mis vacaciones y casi he recorrido mi jardín” Se había propuesto estudiar prolijamente cada especie y cada variedad de las plantas, flores y el suelo de su jardín. Obviamente su afán reclamó más tiempo que la mera satisfacción contemplativa.