El Sindicato de Trabajadores Municipales de Gonzales Chaves comparte la siguiente publicación de Página 12:
El gobernador se comprometió formalmente con la principal organización sindical del sector, atendiendo a una demanda que fue ignorada por gestiones anteriores de Scioli y Vidal. Los trabajadores municipales bonaerenses celebraron la convocatoria al Consejo de Empleo Municipal, un órgano previsto en la ley 14.656 de 2014 que nunca había sido implementado.
“Vamos a debatir la problemática del sector y a consensuar políticas que permitan mejorar la calidad de vida de los municipales”, anunció Rubén “Cholo” García, secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), durante un reciente plenario en Avellaneda. Este Consejo, junto con la paritaria nacional municipal prometida el año pasado por el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, representa un reclamo histórico del sector.
La semana pasada, en el plenario de Fesimubo, al que asistieron 95 secretarios generales de diversos distritos bonaerenses y Hernán Doval, secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Municipales (CNTM), García informó sobre los avances logrados. En septiembre, reiteró el pedido a Kicillof mediante una nota formal, que obtuvo una respuesta positiva por escrito. Poco después, Fesimubo recibió una carta de la directora de Negociación Colectiva Municipal, Macarena Kunkel, en la que se solicitaba la designación de los consejeros correspondientes, bajo el marco del Ministerio de Trabajo dirigido por Walter Correa.
La comunicación fue recibida con optimismo y prudencia, ya que los sindicatos mantienen reservas sobre la actitud de algunos intendentes, quienes históricamente han mostrado recelo hacia la figura del Consejo. Según señalan, la presión de los jefes comunales fue la causa de la inacción de los gobiernos anteriores.
Al finalizar el encuentro, García compartió detalles del plenario y del intercambio con la gobernación. “El Consejo es el ámbito natural para que trabajadores y empleadores discutan todas las cuestiones del empleo municipal, no sólo los pisos salariales”, expresó, señalando además la necesidad de erradicar prácticas nocivas como el pago en negro y las contrataciones temporarias prolongadas, que incluyen trabajadores monotributistas.
Otro tema central es el Registro de Contratos, un instrumento previsto en la ley para combatir las contrataciones temporarias de larga data. “No podemos seguir permitiendo que trabajadores con funciones habituales permanezcan más de 10 o 15 años bajo esta modalidad, ya que se utiliza como una herramienta de disciplinamiento social”, afirmó García. La ley establece que las contrataciones temporarias deben durar un máximo de doce meses y formalizarse en un contrato escrito que se registrará en el Ministerio de Trabajo, incluyendo el detalle de las funciones asignadas y el salario correspondiente para evitar evasiones.
Para García, eliminar los pagos no remunerativos es crucial, especialmente para mejorar los haberes de los municipales jubilados, ya que los bonos y adicionales no impactan en el sector pasivo, lo cual contribuye a desfinanciar el Instituto de Previsión Social (IPS).
Los “imitadores” de Milei
“Para el presidente Milei, la prioridad es el mercado financiero, sin importar el sufrimiento de los argentinos debido a su obsesión con el déficit“, opinó García, y añadió: “Él mismo se definió como un topo destinado a destruir el Estado, y creo que está logrando ese objetivo. Me duele el daño que esto le causará a la Patria y a los argentinos”.
García también advirtió que “Milei no es sólo Milei”. “Tenemos varios intendentes que actúan como pequeños Milei; en General Pueyrredón, por ejemplo, quieren declarar la esencialidad de todos los trabajadores para que no puedan tomar medidas de fuerza, y algo similar ocurre en Olavarría“, mencionó. Recordó que la Ley de Bases establece disposiciones de disponibilidad relativa y absoluta, y que Fesimubo tuvo que luchar 18 años para derogar la antigua ley 11.757 y reemplazarla por la ley 14.656.
Respecto a la posibilidad de establecer normas y criterios mínimos a través del Consejo, García reconoce las diferencias productivas, económicas y financieras entre municipios, pero insiste en que “todo debe ponerse sobre la mesa”. “Debemos debatir y encontrar mecanismos que aseguren condiciones laborales y salariales aceptables, porque el trabajador municipal no puede ser la variable de ajuste”, concluyó.