Regionales La piel también viaja: llevá estos cuidados en tu valija Andres30/06/202506 views Con el comienzo de las vacaciones de invierno y la apertura de la temporada de nieve en los principales destinos turísticos, miles de viajeros ya organizan sus escapadas a la montaña en busca de aventura, descanso y aire puro. Pero además del abrigo y el equipo adecuado, hay algo que no puede faltar en la valija: los productos para el cuidado de la piel. Porque no solo hay que prepararse para disfrutar la nieve, sino también pensar en la vuelta y en cómo recuperarse después de la exposición al frío y al sol de montaña. Enterate todo lo que aconsejan los especialistas para protegerla antes, durante y después del viaje. “Cuidar la piel del frío si vas a la nieve es fundamental para evitar que se reseque o aparezcan manchas”, explica la médica dermatóloga Karina Saizar MP. 114685, quien alerta sobre los riesgos invisibles del clima invernal. “Debido a la altura, la radiación solar aumenta, por eso las quemaduras provocadas en la nieve suelen ser más graves que las del verano”, señala. La nieve refleja hasta el 80% de los rayos UV, lo que multiplica el impacto del sol en la piel. Por eso, incluso en días nublados, el uso de protector solar es obligatorio. La especialista recomienda cuatro pasos esenciales para proteger la piel durante una estadía en la nieve: Hidratación previa: antes de salir al exterior, es clave aplicar una crema hidratante adecuada para el rostro. Este primer paso prepara la piel frente al frío y evita la resequedad. Es importante no olvidar zonas sensibles como los párpados y los labios. Protección solar SPF 50+: La nieve refleja gran parte de la radiación solar, lo que intensifica su efecto sobre la piel. Por eso, una vez hidratada, se debe aplicar un fotoprotector de amplio espectro con un factor de protección solar (SPF) 50+ como mínimo. Este debe reaplicarse cada dos horas, especialmente si el rostro entra en contacto con la nieve o el agua. Llevar una protección solar a mano que permita reforzar la aplicación en zonas delicadas como nariz, pómulos y contorno de ojos. Cuidado de labios y manos: zonas como los labios y las manos son especialmente vulnerables. Los labios necesitan un protector solar específico, con textura más grasa, y deben rehidratarse con frecuencia. Las manos, aunque protegidas con guantes, también requieren hidratación regular para prevenir grietas y sabañones. Reparación post actividad: al final del día, es importante limpiar bien la piel y aplicar productos calmantes como gel de aloe vera, seguidos de agentes reparadores como aceite de rosa mosqueta o manteca de karité. Esto ayuda a restaurar la barrera cutánea tras la exposición al frío y la radiación. Cuidar la piel en la nieve no solo es una cuestión estética, sino una medida preventiva para evitar daños a corto y largo plazo. Una rutina adecuada puede marcar la diferencia entre disfrutar el invierno y padecer sus consecuencias. “La piel tiene memoria. Las quemaduras de hoy pueden pasarnos factura en el futuro”, advierte la dermatóloga. Por eso, no importa si vas a esquiar, hacer snowboard o simplemente jugar en la nieve: la prevención es la mejor aliada. Consultada sobre cuáles son los métodos más utilizados por los pacientes luego de su estadía en la nieve, Saizar comentó “Los tratamientos más frecuentes en consultorio incluyen la hidratación profunda y la restauración celular, que se logran mediante técnicas como la mesoterapia o el microneedling. Estos procedimientos permiten introducir de forma sencilla en la piel activos como ácido hialurónico, oligoelementos, antioxidantes, vitaminas, polinucleótidos y exosomas, productos que hoy son furor en esta época del año”, explicó. En nuestro país uno de los centros de esquí más famosos (Cerro Catedral), cuenta con spas de alta gama y ofrece tratamientos con ingredientes naturales de la Patagonia: rosa mosqueta (rica en vitamina C), caléndula, lavanda y aceites esenciales andinos. También faciales hidratantes post-nieve. Algunos hoteles tienen circuitos de agua, saunas y baños de vapor que ayudan a recuperar la humedad perdida por el frío. En Villa La Angostura (Neuquén), cerca del centro de esquí Cerro Bayo, es posible disfrutar de una experiencia más boutique, ideal para descansar y cuidarse. Además de disfrutar de spas con vistas al lago y la montaña, que ofrecen masajes hidratantes y faciales. Se suman productos cosméticos naturales de la región y por supuesto un ambiente muy tranquilo, ideal para el descanso de la piel y el cuerpo. En San Martín de los Andes, hogar del centro de esquí Chapelco y uno de los destinos más encantadores de la Patagonia, es posible disfrutar de spas inmersos en plena naturaleza. Estos espacios ofrecen tratamientos detox e hidratantes, especialmente diseñados para recuperar la piel después de la exposición al frío y la nieve. A ello se suman terapias con fango termal, masajes con piedras calientes, circuitos hídricos y el uso de aceites naturales autóctonos que revitalizan cuerpo y mente. Otra opción son las termas de Copahue (Neuquén): un destino de aguas termales ubicado en un entorno volcánico. Aunque es más buscado durante el verano, durante algunos meses de otoño e invierno se puede acceder con guía. El lugar es famoso por su barro volcánico con propiedades dermatológicas. Usado para tratar psoriasis, dermatitis y piel reseca. Este invierno, elegí destinos que no solo te llenen de paisajes inolvidables, sino también de bienestar. La nieve y el frío pueden ser aliados del descanso si cuidas tu piel como parte del viaje. Porque unas buenas vacaciones empiezan cuando cuerpo, mente y piel se sienten en equilibrio.