78 (Adolfo R. Gorosito, sept. 2020) – Quienes procuramos cada mañana conocer las noticias de mayor trascendencia nos encontramos – también cada día – envueltos en desconcierto e inevitable amargura.. A la media luz de muchas de esas noticias comprobamos que la mala intención humana trasciende los siglos y se ubican perfectamente en el caos de la actualidad. Se investiga en torno a empresas que estarían involucradas en importante estafa en contra del Estado. Es como decir “contra el pueblo”. Estaría relacionada a la fabricación y venta de barbijos en plena emergencia que es resultado directo de la pandemia desatada por el Covid 19. No es exclusividad de los delincuentes de mucha o poca monta, sino en el ámbito mundial se confirma la contraposición entre Ciencia y Tecnología, y la intención que suma el Tiempo cargado de siglos. La negligencia puede emparentarse con la mala intención. Hace poco se descubrió que centenares de sillas de ruedas estaban en un depósito, sin concretarse su pase a los enfermos o impedidos de locomoción. Recientemente salió a luz la “reserva” de millones de dosis de vacunas, tal vez remanente de campañas preventivas contra enfermedades conocidas, pero con su administración en déficit. “Laberinto de negocios turbios”, por la confusión que provocan los fraudulentos procesos de ayer y hoy con parecida impunidad. Informes de tal naturaleza suelen colmar varias editoriales consecutivas, luego la expectativa decae y los esclarecimientos y presuntas sanciones tardan meses o años en llegar a conocimiento de la gente.