Llegó otro 26 catorce meses de aquel día.

Pasa el tiempo, va llegando otro  día distinto, siempre con la esperanza que queda menos y seguros de no haber  perdido el horizonte.

Sigamos adelante.

Nunca pensamos tener que estar en lugares que ni siquiera imaginamos.

Como todo tiene una razón nos ha tocado conocer tantas personas que llegan a nuestras vidas no por azar, ni caprichos…llegan porque tienen que llegar, aparecen de la forma más extraña, raras; curiosas.

Por algo nos toca conocer a tanta gente buena que te da felicidad. La gente mala, da lecciones, la gente maravillosa te da recuerdos .Y en todo eso quedan nuestras anécdotas, aquellas que cuando llegamos de los viajes contamos en casa y los reímos de nosotros mismos. Es todo muy loco! no pedimos mucho de la vida apenas saber que todo lo que quisimos poco o mucho tuvimos. Amamos todo lo que vale la pena pero, hay algo que no se puede pedir ni cambiar, el plan que tiene Dios para tu vida.

Es por eso que hay tres cosas que te llevan a la sabiduría. La imitación es la más sencilla, la reacción es la más noble y la experiencia es la más amarga. Pero en todo eso, está la realidad, esa que tampoco podemos dejarla de lado. Vivimos en un país lleno de hipócritas, todo vale,  basta de tanta impunidad junta. Hay que reconocer, porque lo permitimos, ni siguiera se respectan las ideologías políticas, dejamos que nos definan a cada uno si somos del choripán y tetrabrik, o del caviar y champán o de retiros espirituales. Queremos tener un montón de leyes que sabemos que nunca se cumplen ni se cumplirán pero como tantos en una lucha hay que seguir. Si te encontras manejando un borracho en la  ruta, da gracias si te deja vivo. Si te asaltan con un revolver da gracias que no aprete el gatillo. Si están dándote diez puñaladas…es tan buena esa persona que salió a robar por no tener trabajo mientras que quien te quiere salvar es el asesino. A todo lo sumamos, la ayuda de los derechos humanos, las cabezas con los pañuelos blancos, aquellas que le faltan el respecto, hasta la memoria de sus hijos… sigan luchando por el nunca más! pero  también por basta! Para defender justamente a la víctima…al borracho delincuente, asesino, hay que reintegrarlos  a la sociedad, acompañado lógicamente, con esas palabras de aquel gran señor el papa que no puede hacer otra cosa que pedir perdón por los degenerados  que tiene dentro  de la iglesia y que viven en la riqueza total… hablar de pobreza… talvez creen que representan a dios. Solo son tipos con sotanas. DIOS ES ÚNICO. Hasta la próxima carta.

 

Elsa Acosta de Lobos
DNI 17.043.643