LOS RECUERDOS GRATOS

(Adolfo R. Gorosito, nov. 2025) – Es beneficioso recordar a quienes fueron nuestros amigos y se adelantaron en el designio final. La Amistad es sentimiento trascendente, actitud que aporta sentido a quienes enfrentan con honestidad y determinación los problemas cotidianos. Recuerdo y reitero esta consigna oportuna: “Nadie se va del todo mientras se lo recuerde”.

El paso del tiempo es indetenible. Pese a las dificultades, fracasos y desilusiones, la Vida es una experiencia única e irrepetible. Los amigos forman parte de la diminuta constelación de esa experiencia vital. Aceptar la circunstancia emocional que determina el recuerdo es también una forma de homenaje a quienes nos cedieron el privilegio de formar parte activa de sus emociones.

Vienen a mente estas ideas al tomar como meta el nombre de un amigo fallecido hace varios años, y las aplicaré en casos similares. Hasta se me ocurre que podría decir despacito, conversando hacia mis adentros, aquella frase de un tango triste “¿Te acordás hermano qué tiempos aquellos”, sin disimular la inevitable nostalgia. Al fin y al cabo, cada artículo de esta columna está inspirado en mi vida y en la de muchos otros, así es que este razonamiento no cambia nada y propongo seguir en esa huella.