47 Inglaterra: El pasado 17 de septiembre de 2017 las autoridades de Londres recibieron un aviso de emergencia por parte de diferentes personas sobre una persona envuelta en llamas en medio de la vía pública. De acuerdo a los testigos el hecho ocurrió a plena luz del día. John Nolan un hombre de 70 años de edad se encontraba caminado por una calle de la capital cuando de repente comenzó a arder en llamas. Varias personas se acercaron a ayudarlo pero las llamas eran tan fuertes que solo las pudo extinguir una brigada de bomberos. La víctima fue trasladada en helicóptero a un hospital, donde recibió cuidados intensivos, pero lamentablemente no pudieron salvarle la vida ante la gravedad dee sus heridas. A raíz de esto la policía abrió una investigación sobre el caso y entre los datos recapitulados encontraron que la víctima era de origen Irlandés. John también era un miembro respetado en su comunidad y se había desempeñado trabajando en el área de construcción. La autopsia realizada por la policía reveló que el hombre falleció a causa de las quemaduras, pero no detectó la presencia de ninguna sustancia inflamable en su cuerpo. Asimismo el reporte policial indicó que ninguno de los testigos interrogados “había visto que el fallecido estuviera en contacto con alguna otra persona” en el momento de incendiarse. Aunque algunos piensan que podría tratarse de algún tipo de brujería y lo han relacionado con algo paranormal, otros piensan que podría tratarse de un caso de combustión espontánea humana. Se utiliza el término combustión espontánea humana para describir los supuestos casos de incineración de personas vivas sin una fuente externa de ignición, y cuyos cuerpos quedan reducidos casi en su totalidad a cenizas. Se cree que alrededor de 200 casos se han contabilizado desde el siglo XVIII. Una de las primeras menciones del fenómeno de la que se tiene registro es en un artículo escrito por Paul Rolli en el siglo XIX. El autor recoge algunos casos de víctimas que perdieron la vida por incineración sin que se pudiera encontrar la fuente del incendio. También explora la teoría de John Henry Cohausen, quien sugiere que algunas sustancias contenidas en el cuerpo humano y procesos de fermentación en el estómago podrían crear una llama desde el interior del cuerpo al combinarse con bebidas alcohólicas y los movimientos internos del cuerpo durante la noche. Las explicaciones racionales de estos sucesos se engloban en dos categorías básicas: Crímenes que se pretendieron encubrir mediante alegaciones de combustión espontánea o accidentes en el que la ropa que cubre un cuerpo empieza a arder lentamente por efecto de una chispa o llama tenue. Mientras la tela arde, la grasa corporal se derrite y es absorbida por la misma ropa o tela ya carbonizada, este tipo de llama puede arder por horas y carbonizar las partes del cuerpo en contacto con la tela sin llegar a afectar el resto del cuerpo. Hasta el momento esto es todo lo que se sabe sobre este caso si algo nuevo sale a la luz se los haremos saber. Juzguen ustedes mismos.