NOCHEBUENA: BRINDIS Y ALGO MÁS

(Adolfo R. Gorosito, 2016) – El mundo cristiano prevé la llegada de Nochebuena y proyecta reuniones de carácter familiar con comidas especiales y promoviendo desaforadamente a “Papá Noél,” que tiene tan poco que ver con Latinoamérica, consecuencia de actitudes que tal vez no tengan una explicación práctica, o acaso sean exageraciones a las que conduce la magna celebración.
Imagino aquella escena bíblica en una gruta de Belén: José asistiendo y preocupado por lo que ocurre; María abrazando a Jesús, su divino hijo a quien enseguida ubicará en un pesebre; la movediza luz de una tea iluminando el conjunto; algunos animales agregando bucólicos detalles en ese lugar convertido en oportuno cobijo, y sobre todo la asistencia del Espíritu Santo inaugurando un tiempo nuevo, desechando páginas de historia manchadas de idolatría y sacrificios crueles.
Es tal la fuerza que emana de aquel hecho venerado en el mundo cristiano que desde hace más de dos milenios representa una esperanza incandescente, aunque en el mundo sigan la idolatría, los fanatismos y los desgarramientos de todo tipo. Y pienso: ¡Qué influencia maravillosa es la Fe, para que sigamos rezando por un tiempo mejor, más armonioso, menos materialista, de acercamiento y comprensión entre los seres humanos de todas las razas, de todos los credos!
Nochebuena es propicia para el brindis y la reflexión, mezclando saludos, abrazos, buenos deseos, música y todo lo que sume para expresar nuestra alegría. Nadie crea que induciendo a la reflexión intento “echar un balde de agua fría” sobre el festejo. Al contrario, estoy adelantando el sincero y tradicional saludo… “¡Feliz Navidad!”… porque aludimos al mensaje de esperanza que inspiró al mundo el augusto Niño desde la gruta de Belén
El Papa Francisco ha dicho que la Iglesia debe sacudir el yugo que impone el materialismo, pues la Humanidad no ha respondido plenamente a aquella invitación de salud moral, paz y acercamiento de pueblos que el sagrado nacimiento sugiere ¡Brindemos en Nochebuena, pero antes o después pensemos en tanta gente que no tiene oportunidad de compartir el lado brillante e impoluto de la Navidad!