OXÍGENO VITAL

(Adolfo R. Gorosito, marzo 2025) – No sé  si el título refleja con claridad la intención de esta entrega. Simplemente sugiere una reflexión que desde ya comparto con sincera emoción. La siguiente es la reproducción de un texto leído en You Tube y lo recomiendo.

      “Un hombre de 93 años se cayó en plena calle y fue llevado a una clínica  para recibir inmediata atención. Le fue suministrado  oxígeno durante 24 horas y reaccionó favorablemente  hasta su recuperación total. El médico le entregó una factura de 5.000 pesos por el tratamiento recibido. Al ver la factura el anciano comenzó a llorar. El médico le dijo que no se preocupara, pues el pago podía ser diferido y hasta anulado. El anciano le respondió así: ·No lloro por el importe y hasta puedo pagar sin mayores problemas. Pienso que he recibido durante tantos años el oxígeno vital, y tan pocas veces he recordado todo este beneficio que Dios nos otorga”. El médico lo escuchó atentamente, sucedió un instante de silencio y él también lloró”.

      Ciertamente, el solo hecho de existir significa un milagro nunca ponderado como merece. Aunque vivir sea una aventura es también privilegio de cada ser viviente esa posibilidad de participar en el cotejo de emociones, aún las que resultan imposibles o difíciles de superar. Mientras tanto el oxígeno es sinónimo de respiración y la respiración sinónimo de vida.