113 (Adolfo R. Gorosito, agosto 2021) – La mayoría de los medios de comunicación difunden diariamente los datos más actualizados en cuanto a economía, inflación, inseguridad, desempleo, entre otros ingredientes amargos en la vida de la población en general. Claro es que pueden zafar de coyunturas difíciles quienes perciben sueldos exorbitantes y jubilaciones de privilegio. Los datos sobre desempleo seguramente tienen menos gravitación en el presupuesto de funcionarios públicos, dirigentes empresarios, algunas estrellas de la farándula artística, deportistas que culminan sus trayectorias y se incluyen en la tabla “vip” de fama y consiguiente éxito. “Problemas de vieja data” significa que son consignados desde hace mucho tiempo y, por lo general mantienen su vigencia, por errores o caprichos de las autoridades de turno. Se trata de rémoras que justifican la reiteración periodística y explican la prolongación de situaciones adversas para la población en general. El título de esta nota refleja uno de mis proyectos editoriales que llevará por título “Campo nuestro de ayer y hoy”: Bajo el título “Nada nuevo bajo el sol” leemos lo siguiente: – “Mencionamos problemas mayores que deben ser solucionados. para que nuestros pueblos rurales sean fieles reflectores de este potencial otorgado por la naturaleza, el campo sea motorizado por los hombres de buena voluntad que han optado por esta razón de trabajo y vida, y ningún sector político considere al campo un enemigo sino tradicional emblema de producción y progreso.