93 Blanca Noemí Rango nació el 21 de julio de 1947 y falleció el pasado 6 de marzo de 2021, causando su deceso un profundo dolor entre sus familiares y amigos. “Blanqui”, “Negrita” (en la familia) o “Paloma” (para los de peña El Cielito) era una persona alegre y luchadora. Pionera con su vocación de maestra especial y terapista ocupacional, de las primeras que llegaron a Tandil. Se estableció en esta ciudad, luego de estudiar becada en Buenos Aires, para no estar tan lejos de sus padres. Las idas a Gonzales Chaves, su ciudad natal, eran una cosa corriente. Rompiendo barreras ideológicas sobre discapacidad. Trabajó en la Escuela 501, eb ATAD -más de 35 años- y en el instituto de traumatología junto al doctor Julio Argentino Roca y otros médicos, en rehabilitación. Sumó el arte a su vida, con las danzas folclóricas; dio la materia Anatomía en la carrera; también se acercó al coro, donde conoció a Jorge Dinon. Al casarse, ya decidió quedarse en Tandil, pero amaba la playa y cuando podía, se hacía una escapada. La ruta, agarrar el auto, ir a pasear, fueron sus mayores disfrutes. Con su generosidad, siempre visitaba a los seres queridos, sobre todo los más viejitos de la familia. Ya retirada de las escuelas, siguió igualmente activa en el consejo de ATAD y ad honorem en el Centro Días de Luz. Disfrutó mucho de talleres de teatro en El Hormiguero y de la Unicen, bailando y actuando. Siempre conectada con mucha gente querida y brindando un apoyo incondicional para su hija, dando todo como madre ya que quedó sola con su pequeña de 3 años, para que nada le faltara. Sobretodo amor, el que hoy quiere transmitir con estas palabras. “Agradezco la compañía y lindos recuerdos de ella por todos los grupos y áreas en los que estuvo. Su presencia estará siempre guiando, con su sabiduría, y esa sonrisa hermosa y pícara que la caracterizaba”.