51 (Adolfo R. Gorosito, enero 2024) – Alguien ha dicho que “las nuevas generaciones viven en la inmediatez, miran el hoy sin considerar el ayer”. Nada significaría si me olvida alguien a quien he conocido circunstancialmente y tal vez no he compartido más que alguna eventual charla. Si generalizo estaría involucrando a quienes en realidad – desmenuzando este hilo reflexivo – deben importarme mucho más.. Preocuparme por quienes no quieren o no saben expresar sus afectos no me corresponde, porque estaría pecando de indiscreción. Quien hace algo positivo no solamente desea sino necesita una oportuna palabra de aliento y orientación. Es un detalle que muchos no saben comprender. No se trata de vanagloria sino de una necesidad anímica, Un buen amigo me dijo cierta vez que sumados tantos años en la tarea periodística y lo demostrado en Narrativa, como autor tengo derecho a opinar y expresar el resultado de mis reflexiones. ¡Es tanto lo que escribo invitando a la búsqueda de nuestros antecedentes históricos… pero es tan escasa la respuesta! Creo haber cumplido largamente con aquello de “correr detrás de la noticia” en cumplimiento de la misión que el periodismo reclama. Ahora solamente recurro a los afectos, compartiendo emociones propias de los sesenta años de sentimiento chavense.