5 Corría el año 1975. Yo seguía al querido Club Independencia —el rojinegro— en cada partido, sin importar la cancha ni la distancia. Ese año el equipo había descendido a segunda división y nos tocaba enfrentar a Once Corazones de Indio Rico, en un encuentro decisivo que definiría el ascenso a primera. Con enorme esfuerzo y entrega, los jugadores lograron imponerse en un partido memorable. Se destacaron figuras como Pedrito Bonini, Claudio Fernández, “Cogote” Cejas y tantos otros cracks que dejaron todo dentro de la cancha en busca del triunfo. La alegría del ascenso fue indescriptible. Emprendimos el regreso a Gonzales Chaves en mi Rural Mercedes Benz 170, acompañados por mi esposa Angélica y por Julio Alfonsín, quienes compartieron conmigo aquella jornada histórica. Fue en ese trayecto cuando, inspirado por la emoción, comencé a darle forma a una letra para dedicarle al club. Al llegar a casa, guitarra en mano, la inspiración se completó: nació la música y la canción que hoy, medio siglo después, sigue siendo un símbolo de pertenencia y orgullo rojinegro. Con el paso del tiempo, en un aniversario de Independencia, tuve el honor de ser invitado y homenajeado como autor oficial de la marcha que identifica al club y a su gente. Hoy comparto con ustedes el video de la marcha acompañado por fotografías de algunos de los jugadores que defendieron con honor la camiseta rojinegra. Podrán verlo y escucharlo a través de Chaves Digital y del grupo de YouTube, que lo difundirán en sus respectivos espacios.