179 (Adolfo R. Gorosito, noviembre/ diciembre de 2024) – La última hojita del calendario ya está a merced de la brisa de su último tiempo, y cumplirá su misión inexorable: dejar a nuestra disposición el último mes del año.Y el 2024 pasará a la historia brillante y exitosa para algunos, nublada y frustrante para otros. Pero ya quedan pocos días para reunirnos en familia o entre amigos, y brindar por otro lapso similar que resulte favorable para satisfacer nuestros sueños de salud y bienestar.Al momento de los ruegos al Creador no olvidemos a los enfermos y necesitados de esperanzas por un tiempo mejor. Pidamos con la intensidad de fe que merecen las circunstancias, por todos los pueblos del mundo que sufren las consecuencias de guerras y exterminios colosales. Tamblén por los contingentes que huyen de sus países procurando salvación.Pidamos a Dios Nuestro Señor que ilumine a los líderes de las potencias mundiales, para que de una vez por todas comprendan que los efectos del cambio climático son realidad de consecuencias imprevisibles, y es señal universal de fenómenos cuya solución está al alcance de sus manos sólo parcialmente.Tal vez sea propicia la advocación de la Inmaculada Concepción, patrona espiritual de Adolfo Gonzales Chaves (Domingo 8 de Diciembre) en acercamiento real y saludable.