(Adolfo R. Gorosito, marzo 2025) – Cuando nos preocupa alguna duda en cuanto a probable error en la conversación cotidiana, o al momento de iniciar un artículo, es bueno recurrir a la fuente expresiva que nos tranquilice. Así me ocurrió recientemente con la palabra “VIVENCIA”, y aquí me explico y al mismo tiempo me tranquilizo:
“VIVENCIA ES E¡XPERIENCIA QUE SE VIVE CON INTENSIDAD EMOCIONAL, Y SU REPETIDO RETORNO AL RECUERDO DEMUESTRA SU PERSISTENCIA”.
Disculpen, porque no la quiero hacer difícil. Escribo como si estuviese en un “tete a tete” con mis lectores, en diálogos generosos en cuanto a la autodisciplina y a la corrección oportuna. Diálogo es comunicación verbal, y nos facilita el entendimiento entre nosotros. Nos crea el compromiso de hacer buen uso de este valioso recurso..
Es bueno persistir en la intención de corregir, aunque debemos tener en cuenta que algunas definiciones o significados pierden vigencia en la posibilidad de cambios que la RAE impone, teniendo en cuenta que el Español es una lengua viva y, como tal, pasible de cambios para agilizar la formas sin perjudicar lo tradicional.
Aquello de “intensidad emocional” resulta oportuna recurrencia cuando vienen a mi memoria hechos que con mayor fuerza se refieren a la infancia, y quizá influyen en mis responsabilidades de años más recientes.