37 (Adolfo R. Gorosito, octubre 2018) – Un reciente video muestra el desarrollo de una reunión realizada en el Senado de la Nación, promovida por la Comisión de Desarrollo Sustentable. Principal expositor fue el ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá, experto en Agroecología. Fue una disertación realmente esclarecedora, relevante en cuanto a la agresiva función de agroquímicos tóxicos contra la integridad del suelo y contra la salud de todos los seres vivientes. De los datos aportados podemos decir que se está trabajando mucho y bien en numerosos distritos municipales de nuestra provincia. Se procura revertir una situación creada por la ambición netamente monetaria y en base a poderosa publicidad. Una manera de retornar al amor al suelo productor sería recuperar la tradicional posición del chacarero tradicional – custodio de los recursos de la naturaleza – y transformar la estructura social y económica del sector rural. Pero el avasallante avance de los “pools de siembra” – entre otros motivadores de inversión – creó un estilo nuevo, logrando un incremento sin precedentes de la producción agrícola. El entorno familiar del chacarero fue reemplazado por el arrendamiento y ampliación de las áreas de siembra, optando por la soja al compás del espectacular precio en el mercado internacional. Esos cambios derivaron en la menor necesidad de montes protectores, alambrados y molinos. La aplicación de agroquímicos en porcentajes crecientes asegura la rentabilidad de la inversión. Pero… ¡Pero a qué precio! Detalló el disertante sobre la agresividad de los agroquímicos que “matan a todo ser viviente” desde las bacterias, siguiendo por los insectos y resto de la escala faunística, hasta incluir al Hombre y su familia. Pero el ingeniero Eduardo Cerdá dejó su mensaje esperanzador al explicar que se logran avances en la concientización de los verdaderos productores, aquellos que aman el escenario de sus luchas y esperanzas. No se trata de recurrir a definiciones poéticas sino en salvaguarda de la salud y la vida. El barbecho y la rotación de cultivos son peldaños necesarios para el retorno, aunque parezca utópico.