54 (Adolfo R. Gorosito, junio 2022) – La celebración del “Día del Bombero Voluntario Argentino” recuerda la fundación de la primera Sociedad de Bomberos, en el barrio de La Boca, Capital Federal, ocurrida el 2 de junio de 1884. En aquel tiempo de plena transformación en nuestro país, cuando llegaban nutridos contingentes de inmigrantes europeos buscando mejores horizontes de bienestar y progreso, el barrio de La Boca crecía en base a la construcción de viviendas precarias, con maderas y otros elementos de alta combustibilidad. Los incendios eran frecuentes, ocasionando pérdidas de vidas humanas y de los elementales recursos de supervivencia de los damnificados. Desde entonces mucha agua ha pasado por el Riachuelo y por todos los ríos del mundo. Setenta y ocho años después nació en Gonzales Chaves la Sociedad de Bomberos Voluntarios, respondiendo a evidentes necesidades de prevención, contra incendios que ocurrían en el pueblo y en los sectores rurales de la jurisdicción municipal. Así es que en el ambiente de expectativa que el sexagésimo aniversario ocasiona se agrega un condimento especial, porque institución y comunidad se abrazan por servicio, apoyo y reconocimiento. El Voluntarismo es cualidad que en general apreciamos, con excepción de quienes no tienen muy en claro la vocación del bombero, por ayudar al prójimo ante el peligro de vidas o bienes, y con su accionar hacen realidad el emblemático lema “Sacrificio, Valor, Abnegación·.