12 El fin de semana, más de medio centenar de «bolitas 600» celebraron en Tandil la despedida del año, con autos de distintos lugares de la provincia de Buenos Aires y del país. Vehículos muy bien presentados y con fina estética fueron exhibidos, recorriendo distintos lugares de la ciudad y las sierras. «600» de Tandil, Mar del Plata, San Luis, Olavarría, San Carlos de Bolívar y otras localidades, arribaron a la ciudad anfitriona, con muchos apasionados de la marca y del emblemático modelo, disfrutando una hermosa jornada sabatina con base y muestra en el «Paseo de los Españoles», y una movida muy grata el domingo. El cierre fue con un emotivo almuerzo y sorteos entro los participantes al evento, que tuvo un lindo clima de amistad. Historia de un emblema Recordemos que el 8 de abril de 1960, se fabricaba la primera unidad italiana en Caseros, en pleno Gran Buenos Aires. Inicialmente el popular “Fitito”, primer automóvil de Fiat, producido íntegramente en la Argentina. Se lo fabricó hasta 1985 en varios países. En total se alcanzó cerca de las cinco millones de unidades, en Italia, hasta 1969, casi dos millones setecientos mil y en la Argentina, entre 1960 y 1982, más de trescientos mil autos. El modelo 600 D, fue el primero totalmente nacional, desde el año 1964. Con el motor de 767 centímetros cúbicos, era reconocible por las puertas a «contraviento» y con ventiletes. Algunos datos para tener en cuenta, velocidad agradable para viajar en ruta, mecánica noble, alcanzaba una velocidad máxima de casi 110 km/h en cuarta marcha, frenando de 100 km/h a 0 en 50 metros, mientras que el consumo a 40 km/hora era de 5 litros/100 km y a 100 km/h solo gastaba 6,7 litros/100 km. Sin otros cambios el 600 R se fabricó hasta 1977. Un año antes, el Fiat 600 llegó a la producción de la unidad N° 250.000. Fue el primer modelo en alcanzar esa cifra récord en la industria automotriz argentina. El emblemático 600 tiene una prolífica trayectoria en el automovilismo nacional desde que algún 600 E incursionó en los legendarios GP de Turismo Anexo J, a mediados de la década del 60, pasando luego por el Turismo Grupo 2 y además en las categorías zonales de Promocionales, de distintas federaciones regionales. No fueron pocos los 600 preparados para las clásicas «picadas» del cuarto de milla, los días viernes por la noche en el Coliseo de Lugano (Oscar y Juan Gálvez) y otros escenarios.