¿EL PIROPO ES ACOSO?

(Adolfo R. Gorosito, diciembre 2917) – Un tema de interés popular está en plena vigencia: el acoso verbal. Se han sumado quienes aprovechando este auge logran notoriedad mediática. En estos días se habla en diversos niveles sobre la denuncia de una taxista porteña contra el ex director técnico de futbol Csrlos Bilardo, quien – según afirma la denunciante– la acosó verbalmente durante un trayecto citadino. Será difícil de probar al cotejar la afirmación de uno y otro en la tramitación judicial. Pero mientras tanto… quien ha sido perjudicado abruptamente es Bilardo.

Causarían risa si no tuviesen su costado incómodo y perjudicial las denuncias  de presuntos acosos sexuales ocurridos  hace días, meses o años, según  las denunciantes ¿Qué buscan, realmente? Al parecer se toman en cuenta problemas similares registrados en otros países latinoamericanos, como en Nicaragua, donde el simple piropo callejero es considerado oficialmente una forma de acoso sexual.

Claro es que algunos hombres interpretan mal el sentido ético y estético del piropo callejero, y por deficiencias en el lenguaje o en la argumentación pronuncian palabras hirientes  o claramente maliciosas. En esencia el piropo consiste en una frase ingeniosa que se dedica a otra persona (naturalmente de parte del hombre hacia una mujer) para elogiarla, halagarla, expresarle admiración.  El piropo debe ser expresión de cortesía, gentileza, delicadeza y galanteo, pero no provocación ni agresividad.

Puede ocurrir que la destinataria de un piropo reaccione como su cultura y  talante le aconsejan: agradecer e interpretar el piropo como un saludo admirativo, o tomarlo como un agravio a su dignidad femenina. El  vocabulario callejero aporta suficientes elementos de respuesta en cada caso. Es lamentable que el objetivo del piropo se desvirtúe por mala intención, al punto tal que se intente considerarlo una forma de acoso sexual, actitud que puede llevar al hombre al nivel ético y moral más bajo de su conducta.

Related posts

DEAMBULAR SIN FIN…

SITUACIONES INCÓMODAS

INEVIT ABLE DESTINO